El episodio tuvo lugar ayer en la playa de Son Serra de Marina, Mallorca, cuando una joven que tomaba el sol se percató de los movimientos extraños de un hombre cercano a ella.
Según cuenta la chica, en declaraciones a La Vanguardia, “decidí ir a la playa con mis perros porque tenía el día libre y desconectar del alboroto de la ciudad”. Una vez la joven llegó a la costa, tras una hora de coche y una larga caminata, vio como un hombre la seguía.
No le dio más importancia hasta que pasado un rato el hombre, que se había tumbado en paralelo a pocos metros, se estaba masturbando: “Al principio no tenía claro si lo que veía era real, primero pensé que se sacudía la arena, pero cuando volví a mirar vi que se estaba haciendo una paja descaradamente”.
La palmesana no supo cómo reaccionar en un primer momento hasta que decidió levantarse de la toalla y grabar al individuo que se masturbaba mientras la miraba “descaradamente”. Cuando la chica se acerca para reprocharle sus actos el hombre se tapa corriendo y niega las acusaciones.
La joven le recriminó sus acciones, en las que aclara que “él decía que se estaba rascando porqué le dolía una pierna a la vez que se va avergonzado”. La chica subió el vídeo a Facebook para humillar al mirón que la hizo sentir tan incómoda en ese momento y denunciar públicamente los hechos. Además, se plantea emprender acciones legales, aunque no sabe si ganaría pues ella posiblemente también cometió un delito al grabarle sin permiso.
La joven declara que “las mujeres no deben permitir este acoso ni estas agresiones” y anima que quienes hayan vivido situaciones similares “pongan cara a esos marichulos de mierda”.