Los dos gemelos Andrew y Ryan no estaban de acuerdo con eso de irse a la cama a dormir. Cuando sus padres Jonathan y Susana Balkin les pusieron en sus respectivas cunas y apagaron la luz, no esperaban que pasará lo que vieron al día siguiente.

Los dos gemelos hicieron tributo a su ciudad natal, la ciudad que nunca duerme, y decidieron montarse su propia fiesta a oscuras en su habitación. Los gemelos de dos años de edad se lo pasaron en grande haciendo y deshaciendo las camas, sofá y muebles de su habitación. Debido al ruido su padre entró en la habitación para poner calma, pero solo fue momentánea. Una vez se marchó volvieron a la carga con una larga noche por delante donde se les observa conversar juntos y abrazarse. Toda una muestra de amor y del gran vínculo y pillería que comparten los hermanos.