Uno de los hijos del empresario fallecido José María Ruiz-Mateos, Álvaro Ruiz-Mateos --el menor del clan--, ha sido condenado este jueves a dos meses de cárcel, que podrá eludir si paga 960 euros, y a pagar una indemnización de 85.000 euros por pegar una paliza a dos jóvenes en la puerta de una discoteca el 31 de diciembre de 2012 en Baquèira (Lleida).

Los otros dos hombres que se sentaban en el banquillo con el hijo del empresario acusados de participar en la paliza han sido absueltos.

Fiscalía y las defensas --estas últimas en manos del abogado Francesc Sapena-- han llegado a un acuerdo y la juez ha dictado una sentencia in voce en la que ha tenido en cuenta que Álvaro Ruiz-Mateos ya había indemnizado a las víctimas y la dilación del proceso del hecho que se juzgaba, producido en 2012.