Un niño de 7 años falleció en Plymouth --a las afueras de Minneapolis, en el Estado de Minnesota (EEUU)-- debido a que sus padres rechazaron acudir a los médicos para tratar diversas enfermedades que padecía y optaron por rezar por él.
Los hechos ocurrieron en marzo pasado pero han trascendido ahora. Seth Johnson llevaba semanas en mal estado pero los padres decidieron irse un fin de semana a una boda, dejando al niño al cuidado de su hermano de 16 años.
El pequeño empeoró y su hermano llamó a los padres diciendo que "estaba mal", pero estos se tomaron su tiempo para regresar. Cuando lo hicieron tampoco llevaron al niño enfermo al médico, alegando que tenían problemas con ir a los doctores, y se limitaron a tratar las heridas que presentaba con una pomada, suministrale miel medicinal y rezar por su salud.
Finalmente, Seth murió de pancreatitis y sepsis aguda. Ahora, los padres --que se declaran inocentes-- se enfrentan a un juicio por negligencia. El fiscal del distrito se muestra desconcertado por la actitud de la pareja y ha prometido que utilizará todos los medios a su alcance para demostrar su culpabilidad.