Un grupo de vándalos ha reorganizado las figuras de un Belén expuesto en la ciudad suiza de Lucerna con la finalidad de simular que la Virgen María estaba practicando sexo oral con San José.

Obviamente, la acción provocó una gran sorpresa entre los visitantes del mercadillo navideño. El creador del pesebre, Franz Schumacher, considera que los hechos son “una falta de respeto a su trabajo”, según explica el portal cmjornal.

"Ellos no saben que ofenden a los demás, sus cerebros no pueden pensar muy bien porque probablemente estén ahogados en alcohol", ha dicho el artista. El portavoz de la Iglesia de Lucerna también ha expresado su disgusto. "Es inaceptable que se destruya la propiedad de otros. Y es también intolerable que alguien viole los sentimientos religiosos de los demás", dijo el padre Urbano Schwegler.