Desarrollan un robot sexual que permite simular violaciones

La industria de la robótica avanza cada vez más rápido, a tal velocidad que, según la revista Fortune, en 2019 esta industria generará más de 100.000 millones de euros anualmente.

En este sector también se encuentran los robots sexuales, unos dispositivos que permiten llevar a cabo prácticas que solo eran aptas para la ciencia ficción. El problema reside cuando las compañías desarrollan modelos que podrían sobrepasar los límites éticos.

Simular una violación

En este caso, la empresa True Companion ha creado un nuevo robot sexual, que ha bautizado como Frigid Farra, que dispone de un modo de uso que pretende simular una violación. Esto ha abierto un debate sobre el fomento de conductas violentas.

Sus creadores han asegurado que buscan que todo el mundo pueda “realizar sus sueños sexuales más privados”. Pero su nuevo invento ha sido criticado por quienes lo consideran inmoral.

Debate

Tal y como ha indicado el profesor Noel Sharkey en el New York Times, “algunos dicen que es mejor simular una violación con robots que hacerlo realmente con una persona. Otros dicen que estos dispositivos solo hacen que animar a los violadores a hacerlo”.

En cualquier caso, la creación de Frigid Farrah va a traer mucho debate.