El sábado se disputó un partido de lo más reñido entre el Alavés y el Barça. Ganaron los azulgrana (3-1). Y para celebrarlo... los jugadores salieron al campo con sus hijos.
La emoción era palpable en el ambiente. La última noche de fútbol en el Calderón, el éxito de un equipo como el Alavés, que consiguió llegar a la final de la Copa del Rey contra un grande como el Barça tras su retorno a Primera, más la ilusión de unos niños viendo como sus padres se alzaban con el triunfo hicieron que el evento fuera de lo más especial.