Sara Carbonero está echa una madraza. Desde que aparcara su carrera profesional para desplazarse a Oporto por los compromisos profesionales de su marido, Iker Casillas, ha acentuado en las redes sociales su faceta de madre.
Esta vez, se la puede ver en un parque de la ciudad lusa junto a sus dos pequeños, Martín y Lucas. En la imagen se puede ver a sus hijos de lo más felices al aire libre. Así, los pequeños de la casa han podido poner a su madre a prueba con el balón de fútbol, y Martín ha querido seguir los pasos de Iker, enfundándose en la camiseta del Oporto y ejerciendo de guardameta.
La comunicadora trata de transferirles valores tradicionales y que les toque el aire más allá de estar conectados entre pantallas.