Jesulín de Ubrique tiene que lidiar, metafóricamente hablando, con un toro que hace más de diez años que le persigue. Esa es nada más y nada menos que la madre de su hija Andreíta, Belén Esteban. Según ha explicado Kike Calleja, el diestro está muy molesta con la princesa del pueblo por contar en televisión la conversación privada que había mantenido con la mujer actual de Jesulín, María José Campanario, cuando ésta atravesaba un momento difícil.
Como informa MSN, la conversación fue mientras Campanario se encontraba ingresada en la clínica de salud por sus problemas de fibromalgia, y se vio de espaldas de su marido con la colaboradora de Sálvame. Ahora Jesulín estudia demandarla por haber utilizado a una persona con las capacidades mentales mermadas para lucrarse.
La misma Campanario ha afirimado no acordarse de esa llamada. Y ahora que se encuentra con mayores fuerzas le ha reprochado su actitud.