Los dragones siempre han provocado un interés apasionado entre los amantes de la fantasía y la ciencia ficción. Una popularidad que se ha incrementado en los últimos años con la emisión de la serie de televisión Juego de Tronos, donde esta criatura goza de un protagonismo épico. ¿Quién no ha querido volar a lomos de un dragón o liderar junto a él una heroica batalla?
Todo al más puro estilo Daenerys Targaryen. Una de esas personas es, sin duda, Elon Musk, fundador de Tesla Motors, que podría haberse embarcado en uno de sus proyectos más inusuales y arriesgados.
El robot definitivo
Es admirable como Elon Musk hace malabarismos con casi una decena de proyectos personales, donde no solo destaca la compañía de coches eléctricos, sino también sus propias empresas de transporte aeroespacial, sistemas de pago en línea, energía solar, excavación e infraestructuras, e investigación de inteligencia artificial. A este nutrido grupo de aspiraciones profesionales se une ahora la construcción del primer dragón cyborg de la historia.
Oh btw I’m building a cyborg dragon
— Elon Musk (@elonmusk) 25 de abril de 2018
Así lo ha confirmado el propio Musk a través de su cuenta oficial de Twitter, dejando a todos sus seguidores totalmente ojipláticos. ¿Realmente se ha embarcado el empresario en una aventura de semejante envergadura? Son muchos los que todavía dudan de sus declaraciones ante la dificultad de este nuevo reto. El tuit en cuestión ha causado un auténtico revuelo entre los usuarios de la red social, superando los 108.000 retweets.
Otra locura más
Aunque Elon Musk sea uno de los empresarios más visionarios y prometedores del momento, también incluye en su cartera de proyectos algunos productos que resultan, cuanto menos, excéntricos. Como, por ejemplo, el lanzallamas de bolsillo que presentó el pasado mes de enero, diseñado para masacrar a una posible "horda de zombis". Otro caso es la construcción de un "imperio mediático intergaláctico" bajo el nombre de Thud.
Ilustración de un dragón / CREATIVE COMMONS
Si a esta tendencia le sumamos el potencial del que ahora disfrutan los robots, Elon Musk no andaría tan desencaminado hacia el éxito. Recordemos que en Japón este es un mercado en continua expansión. De hecho, algunas empresas ya están construyendo sus propias criaturas automatizadas, entre las que se encuentran un Mazinger Z gigante, un dinosaurio y un guepardo destinado a labores de rescate.