Cristian Suescun habla sobre su relación con Rafael Amargo: “Me contrató para hacer de gigoló”

El 2021 empezaba fuerte. Con Rafael Amargo todavía en el ojo del huracán tras ser acusado de tráfico de drogas y pertenencia a una organización criminal, Sálvame sacaba a luz una incipiente relación homosexual entre el bailaor y el hijo de la elegida de Dios, Cristian Suescun.

Un idilio que ha ido a más y que ha llevado a Cristian a desplazarse en numerosas ocasiones hasta la casa del coreógrafo, tal y como él mismo ha confirmado en el plató del Deluxe.

“Mientes más que hablas”

Pese a que para el hermano de Sofía Suescun tan solo se trata de una amistad, el joven ha terminado por reconocer que ha habido algo más entre ambos. Lejos de reconocer que había mantenido relaciones sexuales con Amargo, el navarro se ha escudado en que el flamenquito le contrató para hacer un servicio de gigoló.  

Un escenario que nada tiene que ver con el que contó en su último polideluxe y que ha terminado por sacar al mismísimo Jorge Javier Vázquez de sus casillas. “Mientes más que hablas. En la entrevista previa contabas que Rafael Amargo había pagado por hacerte una felación y me da la sensación de que mientes más que hablas, porque todo lo que has contado está grabado”, le ha soltado el presentador.

Sexo con hombres a cambio de dinero

Y es que todo apunta a que Rafael se habría encaprichado del navarro y que incluso le habría pagado 1.000 euros por realizarle una felación. Nada raro, si se tiene en cuenta que el último polígrafo al que se sometió el hermano de Sofía Suescun, reveló que el joven había mantenido relaciones sexuales con hombres. 

De hecho, desde que Cristian diera el salto al mundo del cine para adultos, se ha abierto diferentes cuentas en páginas de alto voltaje, donde posa completamente desnudo. Además, cabe destacar que una de estas páginas es principalmente de contenido homosexual. Lejos de dejarlo aquí, el joven navarro ha revelado que le habrían llegado a ofrecer 7.000 euros por  hacer un trío con dos hombres más. Una oferta que él habría rechazado, puesto que le parece una cantidad irrisoria.