La actriz Ane Gabarain / MIKEL MARTÍNEZ

La actriz Ane Gabarain / MIKEL MARTÍNEZ

Famosos

Ane Gabarain y 'todas las hijas' de Bernarda Alba

La actriz vasca se mete de lleno en un juego de espejos dirigido por Andrés Lima con la obra de Lorca en la sombra

21 noviembre, 2022 00:00

Ane Gabarain (San Sebastián, 1963) vuelve al teatro, ese lugar que le apasiona y que no ha podido dejar en su vida. Lo hace con cuatro compañeras más de profesión Gemma Martínez, Maribel Salas, Sol Maguna y Vito Rogado. Ellas son Todas las hijas, la última creación de Andrés Lima junto a David Caiña, basada en una idea de Gemma Martínez.

La actriz es una de las cinco actrices protagonistas que cuentan sus historias más íntimas en una especie de juego de espejos entre el teatro y la vida real que refleja la violencia y el miedo a la que ellas, como muchas mujeres, se enfrentan en su día a día o a la largo de su vida. 

Ensayo de 'Todas las hijas' / LAURA ORTEGA

Ensayo de 'Todas las hijas' / LAURA ORTEGA

También el teatro tiene cierto riesgo. “El teatro cuando es peligroso es maravilloso. Cuando estás en el filo. Hay que ir hacia eso, es lo que buscamos. Es extraordinario que eso se dé y hay que buscarlo”, señala, que la vida también debe tener un componente de aventura, el teatro de riesgo. “El teatro debería ser peligroso, pero no siempre es fácil”.

Por suerte cuenta con un maestro de ceremonias perfecto para conseguirlo, Andrés Lima, quien también hace las tareas de director.. “Te saca lo que tienes ahí, de manera muy orgánica. Nunca pierde de vista que hacemos teatro y nos vamos a la pureza del juego, del sentimiento, de la pasión, del amor. Andrés sabe sacar lo puro”, asevera

Él las sumerge en un mar de preguntas. A ellas, pero sobre todo al espectador. ¿Hasta qué punto se han derribado los muros de la casa de este personaje de Lorca? ¿Ha desaparecido esa opresión sobre la mujer, esa represión para disfrutar del sexo? 

Esas cuestiones no aparecen de forma directa, Lima propone, en palabras de su actriz, “una especie de acercamiento de cinco mujeres, actrices, que con la excusa de revisar la obra de Bernarda se acercan a los sentimientos, a aquello que pone en valor García Lorca: los miedos, los deseos, la represión, la violencia. Estas mujeres hacen una especie de investigación sobre estos sentimientos a lo largo de sus vidas. Eso provoca una especie de inquietud , de miedo, de terror y de necesidad, de cenizas de hablar, de una gran necesidad de contar.

Cartel de 'Todas las hijas'

Cartel de 'Todas las hijas'

Ella se interpreta a sí misma, como todas. Y a la vez, a uno o más personajes. “A ratos somos la actriz y cuando entramos en el universo de Bernarda son fragmentos muy pequeños, Se puede ver un atisbo de Bernarda, de la criada, de Angustias…”, señala la actriz. Todo en un dispositivo que “Andrés tiene muy claro”, pero que a ellas les cuesta definir.

En todo caso, “el motor de la obra es la necesidad de estas mujeres de enfrentar sus propios miedos y exorcizarlos, de enfrentarse al miedo para superarlo”, defiende. Y así, poco a poco, la pieza “se ha convertido por sí misma como en algo un poco terrorífico, porque se difumina la realidad, con la ficción, la vida con el teatro, el sueño con la pesadilla. Todo que da difusión y crea un ambiente, atmósfera inquietante y terrorífico”.

Ensayo de 'Todas las hijas' / LAURA ORTEGA

Ensayo de 'Todas las hijas' / LAURA ORTEGA

Ane sostiene que pese a todo en la obra “también cabe lo humor y lo entrañable”, pero es obvio que el miedo pesa, incluso en la actualidad. “Puede ser que vivamos una época en que los miedos están muy visibles”, apunta.

Al preguntar si ese miedo de las protagonistas es fruto del pasado, no tiene duda. “Hay una herencia de todo ese miedo. Un miedo que sobre todo es humano. En este caso son cinco mujeres y revisan ciertos episodios de sus vidas un tanto en la sombra, feos, y que quedan en la penumbra, en la pesadilla, en lo oscuro”.

La actriz Ane Gabarain / MIKEL MARTÍNEZ

La actriz Ane Gabarain / MIKEL MARTÍNEZ

Como bien indica el título, el hecho de que sean mujeres “es un componente importante”. “Todas somos una, todas somos hijas. Somos hijas, madres y abuelas de Bernarda. Es un bucle psicodramático terrorífico y con toques de humor”, subraya la actriz.

El despliegue de relatos, de testimonios, de anécdotas sacadas de la realidad y de la ficción que son “historias que se hacen más necesarias salir a contarlas, por todo el tiempo que Bernarda hizo callar”, defiende Gabarain.

Ensayo de 'Todas las hijas' LAURA ORTEGA

Ensayo de 'Todas las hijas' LAURA ORTEGA

El teatro se convierte en el espacio propicio para hacerlo, por el componente de contar que tiene, “es el germen del teatro: la necesidad de contar. Que el deseo de verdad nazca de dentro y la necesidad de compartirlo con el público y generar una catarsis”.

“Nos hemos ido al terror para hablar de los sentimientos desde la pureza. Y en el transcurso nos contagiamos, nos contaminamos. Cada uno cuenta un cuento que puede ser un cuento o una pesadilla que puede ser verdad, que puede estar en lo onírico, en el teatro y al final somos una voz”, sentencia.