Del mismo modo que a veces no hace falta ir muy lejos para ver lo que sucede en el mundo, a veces no hace falta hacer muchas preguntas para ver cómo una actriz está comprometida con su trabajo y con su sociedad. Esto es lo que sucede con El viaje de Harold y cuando se habla con una de sus protagonistas: Penelope Wilton.
La intérprete coprotagoniza el mencionado film, que muestra el viaje a pie de un hombre al que le comunican que una vieja amiga suya está enferma. Desde que recibe la misiva en la que se le informa de ello, decide ir en su búsqueda, recorriendo más de 800 kilómetros por toda Gran Bretaña para despedirse de ella, a pesar de su avanzada edad.
La película
La anécdota sirve a su director, Hettie Macdonald, y a su guionista, Rachel Joyce, para hacer un retrato amplio del ser humano y la sociedad. Por un lado, está la vida de la pareja protagonista, Harold y Maureen, que han vivido juntos, y en la que el dolor y la tristeza han sido protagonistas. Aun así, han convivido como buenamente han podido, y se quieren.
Pero sin duda, uno de los valores más importantes de la película es esa panorámica que ofrece de la sociedad británica en general. El viaje de Harold se convierte en el viaje del espectador por un país donde los jóvenes se refugian en las drogas por la falta de futuro, donde doctoras extranjeras se tienen que dedicar a limpiar casas por todas las exigencias e impedimentos burocráticos. En definitiva, donde hay sectores de la sociedad que viven en precario sin que el cine o la política se encarguen de ellos.
La entrevista
Es allí donde esta cinta resulta más interesante, y por el tema que guía la entrevista con Wilton. Conocer cómo un viaje tan pequeño se puede convertir en algo tan grande, tratar de saber si ese retrato es tan certero y cómo se ha llegado hasta aquí.
Crónica Global aprovechó la visita de la actriz de Downtown Abbey a Barcelona en el marco del BCN Film Fest, para tener un breve encuentro con ella y hablar de todos estos aspectos.
- Su personaje en la película, Maureen, está construido a base de muchos silencios y pocas palabras, pero certeras, está recluida. ¿Cómo ha sido construir este papel?
- Con dificultad. No es un rol fácil de hacer, porque la mayoría de escenas las hice yo sola. Jim Broadbent vive en un viaje físico donde se encuentra con otras personas y tiene una especie de estímulo al trabajar con otras personas. En cambio, yo estaba en una casa, rodeada por puertas y alfombras limpias. Maureen construyó ese tipo de fortaleza para sí misma y tiene que salir de esa por ella misma. En muchos aspectos, es un viaje mucho más difícil que mi viaje porque es emocional. Ella empieza a pensar que si no lo inicia perderá todo. Y al darse cuenta de que puede perderlo todo, reconoce lo que tiene en su relación con Harold, ni salir de la tristeza que siente por el terrible dolor en la que vive. El dolor no es un sentimiento hermoso, puede ser desagradable, desgarrador, amargo y poco atractivo. Ella vive en este teatral dolor y tiene que lidiar con todos estos sentimientos. Pero es un viaje que ha de hacer por ella misma. Por tanto, he tenido que tirar de imaginación. En cualquier caso, creo que todos, en mayor o menor medida, hemos vivido una tristeza o pérdida en nuestra vida. Sólo tienes que echar un vistazo a los que te rodean y ti misma para verlo. Parte del trabajo ser actriz tiene que ver con darte cuenta y observar lo que te rodea. Y el dolor es algo que siento en otros, también yo misma, y lo he usado para construir este papel. Pero cuando estoy en escena no pienso mucho en estas cosas, porque se pierde espontaneidad, tengo que salir allí, intentarlo y ver cómo funciona.
- La película no sólo se centra en el dolor que viven sus personajes protagonistas, también muestra esa otra Inglaterra que no siempre se ve, precarizada y con problemas. ¿Qué papel juega allí la película? ¿Cómo diría que la retrata?
- Creo que en este sentido es una película muy realista sobre la situación del Reino Unido. Hemos visto desaparecer puestos de trabajo porque se ha hecho una mala administración de las finanzas por parte de este Gobierno. El Brexit ha hecho que la vida sea muy difícil para nosotros. Creo que es una reflexión perfectamente justa de cierta parte de la sociedad, tal y como la vemos. Harold la ve cuando viaja por ciertas zonas urbanas de Inglaterra, donde hay una cierta pobreza. Harold nunca lo ha visto, porque no es que sea un gran andador. Como le dice Maureen, lo más lejos que ha caminado es de la puerta de su casa a su coche. Él sólo conoce las carreteras. En este viaje ves otras partes de Gran Bretaña que no son siempre las más bonitas o pintorescas, ni aquellas que son para exportar. Se trata de la vida tal y como es, en la mayoría de las veces. Pero eso pasa en todos los países, sin duda. Y hay dificultades.
- En cualquier caso, Harold tiene fe en poder encontrarse con su compañera, cree que las cosas pueden cambiar. ¿Es posible tener fe tal y como están las cosas?
- La película muestra que debes tener fe, pero también sentido común. Creo que tiene más que ver con ese sentido común que no tenemos. No nos podemos permitir no tener fe, pero también hemos de tener mayor sentido común. Es ridículo que hoy en día haya guerras en Europa. El ego del género humano hace que esto ocurra. Pero debemos tener fe en que haya gente suficiente que lo revertirá o que al menos atemperará esos enormes egos que están en todas partes en este momento. En la derecha y el voto popular hay mucho populismo y no siempre para ir a mejor. Desde mi punto de vista, hace falta más fe y más sentido común y abogar por la política aburrida. Cuando la política es aburrida, sabemos que estamos bien; cuando la política no es aburrida, sabemos que no lo estamos.
- Y teniendo en cuenta cómo está el panorama también en el cine: ¿podemos tener fe en el cine para que también muestre la realidad y/o cambien las cosas?
- Sí, tengo fe en el cine. Creo que las películas deben ser vistas en cines. Debemos mantener los cines abiertos. Pero hay cosas que cambian, y la gente se da cuenta de que hay un cine más pequeño. Si muestras las películas independientes en estas salas pequeñas y las grandes producciones, Marvels y blockbusters en las grandes, hay espacio para todo. Cuando vas al cine, entras como individuo y sales como comunidad, porque todos hemos visto el film a la vez y hemos vivido algo juntos. Esto es muy importante. La gente se engancha más y la concentración es mucho mejor en el cine. Además, el aislamiento no es bueno, como vemos en esta película. La raza humana es gregaria. Y hacer cosas juntos es mejor que siempre estar en casa y mirar algo en una pequeña pantalla.
- ¿Y cómo espera que vea la gente esta película?
- No sé qué se va a llevar la gente viendo este film. Espero que se lleven muchas cosas, porque trata de muchas cosas. Es una película sobre la redención, la tristeza, el dolor, la bondad de los desconocidos, de la revolución que se produce a través de un acto impulsivo de estas personas mayores. A veces es necesario encender una cerilla en la oscuridad. Ofrecer luz y amor.