Jorge Javier Vázquez, en sus horas más bajas: "Cuando digerí la noticia me dio un bajón"

Jorge Javier Vázquez trata de disimular, pero la procesión va por dentro. Ante las cámaras, le quita hierro a la cancelación de Sálvame, bromea sobre las decisiones políticas que hay detrás y se pregunta sobre su futuro en redes, pero el golpe ha sido duro.

El catalán se ha mostrado de lo más sincero en Lecturas después de ir dando píldoras sobre cómo se enteró de la noticia que, como pasó hasta con los responsables del espacio, fue por la prensa.

Mal momento

A nivel emocional eso tuvo un fuerte impacto. Algo que hasta ahora se ha callado. Si conocer que se acababa el programa fue un shock, procesarlo no ha sido fácil. "Cuando digerí la noticia me dio un bajón", reconoce.

“Me pregunté: '¿y ahora qué voy a hacer?'. Se me vino el mundo encima. Tanto tiempo fabulando con la idea de tener más tiempo para mí y sentir que ahora iba a tener todo el del mundo me daba ansiedad", prosigue JJ.

Compañeros

El de Badalona recuerda que por este programa ha “dado la vida entera”, algo de lo que no se arrepiente. "He amado y odiado este programa, pero lo vivido con Sálvame es inusual. Raro”, sentencia.

Jorge Javier subraya de nuevo que tiene contrato hasta 2025, aunque eso no quita que esté "a punto de llorar varias veces al día". “Me pongo muy sensiblón cuando pienso en el equipo de Sálvame, en todos los compañeros que no salen en pantalla”, detalla. A ellos, les dirige estas palabras: “habéis hecho historia”.

Futuro

Lo único por lo que da gracias en torno a esta noticia es que le ha pillado en una época más reposada y tranquila. “Cuando me enteré del final del programa pensé: 'menos mal que no me pilla bebiendo'", revela.

Ahora, piensa en su futuro y alguien a su lado que ya le da ideas. “Mi madre quiere que vuelva a Barcelona con ella”, indica. De hecho, fue con ella con la que hizo mostró su primera reacción al conocer la noticia. ¿Le hará caso? Ya este año ha hecho su primer acercamiento con su colaboración a Catalunya Radio. ¿Habrá más?