La poesía puede estar en cualquier lugar: desde una puesta de sol hasta en un par de palabras. Ahora, también está en TikTok. Prueba de ello son los versos de Miguel Gane, ya que los vídeos en los que recita sus poemas acumulan más de 7,3 millones de visualizaciones en la red social.
Después de publicar su primer poemario en 2016, Con tal de verte volar, el escritor rumano se abrió una cuenta de Instagram y empezó a compartir el contenido que había en el libro. La revolución de sus letras fue tal que lo llevó a presentar su última obra, Ojos de sol, en un directo en TikTok el año pasado.
Literatura en las redes sociales
Gane ha encontrado un sitio en internet en el que las nuevas generaciones pueden ver desde un concierto de Rosalía hasta compartir sus libros favoritos con el hashtag #BookTok. Una iniciativa que el poeta aplaude y agradece, además de confiar en que los jóvenes puedan descubrir y debatir sobre literatura en las redes sociales.
En el Día Mundial de la Poesía, Miguel Gane anuncia el lanzamiento de su quinto poemario, Puedes hacerme lo que quieras, que verá la luz el próximo 19 de octubre. En una entrevista con Crónica Directo, el escritor hace poesía con sus palabras para explicar cómo las redes sociales se han convertido en su gran aliado.
--Pregunta: ¿De qué manera utiliza las redes sociales para su poesía?
--Respuesta: Son una ventana que simplemente abro para que el lector se asome y vea algo que le pueda interesar de cara a ir a una librería y coger alguno de mis libros. Simplemente son plataformas que yo uso para promocionar mis libros, pero también para abrir debates acerca de algunos temas sociales que me interesan. Desde luego, han sido grandes aliadas a lo largo de estos años para llegar al mayor número de lectores posibles y también a interactuar con ellos y ofrecerles esa cercanía que muchas veces se añora en las ferias de libros o las presentaciones.
--Existen ya muchas cuentas de escritores que comparten literatura y poesía, ¿cómo consigue marcar la diferencia?
--Con un poco de persistencia y exclusividad a la hora de ofrecer el contenido he conseguido hacerme un buen hueco, sobre todo en TikTok, donde he hecho una cosa que no existía: hacer lecturas breves de algunos de mis poemas que también son breves. A la gente le gustó por eso de la rapidez y de la inmediatez, y cuando ya conseguí un buen séquito de seguidores hice un contenido más casero en el que me ponía con una cámara y un micro y leía fragmentos pequeños de poesía.
--¿Y cómo ha hecho después para retener a esos seguidores?
--Sí que cierto que muchas veces hay que adaptarse al algoritmo, pero aproveché las herramientas de la plataforma, como los apartados de preguntas que la gente hace: me hacían peticiones de poemas que querían que les escribiese, "sobre el amor a distancia o sobre un abuelo que ha fallecido...". Como también tengo Twitter, Instagram y Facebook, a veces le he dedicado más tiempo a una plataforma que a otra, pero desde luego que el tiempo que empleo para cualquiera de ellas yo sé que es tiempo efectivo.
--¿Por qué cree que a la gente le gusta este contenido de leer poemas rápidos?
--Es lo mismo que cuando vemos vídeos acerca de masajes o sobre quitar puntos negros [risas]. Básicamente a la gente le relaja escuchar una voz leyendo un poema con una música detrás. Al fin y al cabo nosotros consumimos el contenido que somos, pero creo que el reto está en enganchar al público nuevo y decirle: "Oye que la poesía también mola y leer poesía en redes sociales también es interesante".
--¿Cómo ayudan estas plataformas y 'hashtags' como #BookTok a la literatura?
--Desde luego que toda acción que surja en redes sociales o en campañas institucionales para promocionar la literatura es una acción positiva y a la que yo trato de sumarme. Para mí es una noticia muy positiva que, aunque sea un hashtag con tantos millones de vídeos, se haya vendido aunque sea un solo libro mío porque lo hayan visto en #BookTok. Pero también hay que invitar a que la gente vaya un poco más allá y no solamente consuma literatura en las redes sociales, sino que lean en papel.
--¿Cree que los jóvenes se interesan más por la poesía gracias a las redes sociales?
--Yo creo que sí, naturalmente. De hecho, la poesía ha sido un fenómeno muy fuerte en España en los últimos años y ahí están los datos de ventas y de nuevos autores, publicaciones y editoriales que han surgido. Y que haya estas plataformas es interesante para las nuevas generaciones porque seguramente en el instituto o en la universidad les digan de leer un libro y piensen: "Joder, qué pereza", porque te lo recomienda alguien que para ti es una autoridad; sin embargo, si lo lees en TikTok porque tú lo buscas dices: "Wow, qué interesante".
--Su último libro, 'Ojos de sol', lo presentó en un directo de TikTok. ¿Cómo fue la experiencia?
--Pues maravilloso porque creo que hicimos el recital más visto de la historia en TikTok, 97.000 personas. Fue gracioso porque estaba el báner de Rosalía y al lado el mío y no teníamos nada que ver el uno con el otro [risas]. Pero sí que muestra que en la plataforma cabe todo tipo de contenido, incluso promoción de la cultura y de la lectura. Cada puerta que se abre es una nueva oportunidad para hacer un poco más grande tu casa y en este caso yo tuve la suerte de poder adentrarme en esta plataforma.
--¿Cree que es una buena manera de acercar a los lectores sus escritores favoritos?
--Sí, absolutamente. Yo soy una persona muy física y en las firmas noto que la gente me tiene un cariño especial porque ya saben cosas sobre mi vida un poco más allá de lo que escribo, como mi grupo favorito, a dónde he ido de vacaciones... Yo tampoco soy una persona que exponga tanto su vida privada, pero lo poco que conocen hace que entiendan mejor algunos poemas. Eso para mí es muy positivo, porque lo van a ubicar y van a saber de dónde viene y cuando entiendes eso, se disfruta más el poema.
--¿Dónde está el límite entre su vida personal y lo que cuenta en sus poesías?
--Es que la poesía ya es de por sí una cosa súper personal; si no tiene ese factor, para mí pierde su esencia. Yo nunca he tenido pudor ni vergüenza a la hora de exponerme en redes sociales. Evidentemente hay muchas maneras de hablar sobre tu vida y tu entorno, pero creo que la genialidad también está en añadirle ese toque literario, esa transformación y esa manera de hablar sobre una cosa mientras hablas de otra. A mí no me da ningún miedo escribir sobre las cosas que me pasan, sobre las cosas que me han pasado y sobre las cosas que me pasarán. Supongo que de alguna manera es precisamente eso lo que hace que el lector se vea reflejado y diga: "Esto también me ha pasado a mí" o "Tengo un amigo que está en este punto". Precisamente por eso cantas la canción de Shakira a todo pulmón a las tres de la mañana porque te han dejado por otra [risas].
--¿Se podría decir que la nueva generación de poetas son ya hijos de las redes sociales y usan esa plataforma para darse a conocer?
--No necesariamente, pero hay mucha gente que sí. También hay otros tantos poetas que simplemente empiezan a escribir, se presentan a un premio y hacen un libro. Pero creo que cada vez hay más voces; muchas buenas, muchas malas, muchas mediocres, muchas espectaculares, eso ya que juzgue cada uno de los lectores, pero sí que cierto que es positivo que la gente escriba y que la gente quiera dedicarse a ser poeta, me parece la leche.
--Una vez recibió una crítica que decía: "Malditos poetas, os habéis cargado la poesía". ¿Cómo lo vivió?
--No sé quién lo escribió, pero después de mucho trabajo con psicólogos he llegado a la conclusión de que me da igual, de que las cosas no están en mí, sino que están en la otra persona y básicamente casi todo viene de la envidia y del querer hacer daño. Que me digan lo que quieran, pero yo sé lo que es que venga alguien a una firma mía y me diga: "Ha muerto mi hija, que era fan tuya, y vengo a que me firmes los libros porque para mí es como cerrar el ciclo" o "He sufrido violencia de género durante toda mi vida y tu libro Ahora que ya bailas me ha ayudado a dar el primer paso y denunciar a mi acosador que me maltrataba" o "Quería decirle algo a mí novia y no sabía cómo y he encontrado en un poema tuyo la respuesta a eso". Me interesa mucho más eso que las voces de los académicos que digan que la poesía es tal o es pascual. Es gente que ni siquiera ha comprado mi libro y solo se han leído algún que otro poema en las redes sociales, pero claro, no han visto el panorama general que es que realmente escribo sobre la inmigración, sobre la muerte de mi abuelo, sobre el paso a la vida adulta...
--¿Qué proyectos tiene próximamente?
--Tengo varias cosas: estoy dando recitales por España y ahora también en México; también estoy en la escritura del siguiente libro, Puedes hacerme lo que quieras, que saldrá el próximo 19 de octubre, pero todavía me queda un buen camino por delante para ver dónde quiero llegar con él; y también estoy escribiendo narrativa, pero bueno, yo siempre estoy escribiendo narrativa así que eso tampoco es novedad [risas]. Pero sí que me gustaría enfocarlo hacia un libro de infantil y juvenil.