El Yoyas sigue sin dar señales de vida. Mientras que el exgran hermano todavía está fugado y en busca y captura por las autoridades, su exmujer Fayna Bethencourt parece haber retomado su vida tras el infierno que vivió con él. Ahora, la canaria ha presentado a su novio, Misael Montesdeoca, públicamente en la revista Lecturas.
Fayna cuenta que está muy enamorada de él; tanto que asegura que para sus hijos Misael "es su padre. Son conscientes de que no es su padre biológico, pero entienden que el amor es más importante que la sangre". Con todo, a la canaria no le extrañaría que sus hijos "en el futuro se quisieran cambiar los apellidos".
Una relación en medio del horror
De lo más enamorados, los dos han contado cómo fueron los inicios de su relación: "Empezamos cuando todo estalla", el momento en el que Bethencourt interpuso la segunda demanda ante la Guardia Civil tras presentarse Navarro en casa de los padres de ella para amedrentar a la familia.
No obstante, Bethencourt asegura que todavía está pasando una mala época debido a las secuelas del maltrato continuado que recibió por parte de Carlos Navarro, al cual denunció por los presuntos delitos personales hacia ella y sus familiares. La canaria cuenta que cuando más insegura se siente es cuando sale de la isla: "No subo fotos a redes sociales. Me condiciona".
Secuelas
Sin embargo, aunque el prófugo lleva tres meses fugado y en paradero desconocido, ni Fayna ni su nuevo chico tienen miedo. "Carlos me decía que me iba a rajar... Si aparece, ya se verá lo que pasa. No tengo miedo", asegura Misael. "No me dolía que me amenazase, pero sí que le dijera a la hija de Fayna que me iba a matar".
Con todo, la que fuera concursante de la segunda edición de Gran Hermano decidió enviar una carta al Defensor del Pueblo para dejar constancia de su situación. Un infierno que ya lleva años relatando: "Esa es una cruz que siempre voy a llevar conmigo. Esa siempre será una sombra muy alargada".