Simant Dúo, formado por el trompetista Rubén Simeó y el pianista Antonio Morant, quiere llevar la música instrumental a lo más alto. La dupla presenta Skyward, título que da nombre a su segundo disco y que está compuesto por versiones de temas de la década de los 70 hasta hoy, desde Black or White de Michael Jackson, hasta Clocks de Coldplay. El dúo pasará el próximo 18 de marzo por el Lluïsos Teatre de Barcelona.
"Nosotros queremos llegar a todo tipo de público, no solo gente que se ha formado en el mundo de la música clásica, sino gente que venga a disfrutar de Madonna. Eso entra dentro de nuestra filosofía", explica el dúo en una entrevista con Crónica Directo. "Está tan explotado el mundo de la cover que intentamos encontrar nuestro camino, porque si no es complicado, enseguida estás cayendo en la imitación", añaden.
--¿En qué consiste su proyecto?
--Nosotros siempre decimos que nuestra filosofía es pasarlo bien. Lo que hacemos es romper las barreras entre los distintos géneros de música, no nos gusta limitarnos. Pensamos que, si nos gusta la música de Beethoven y Arban, pero también Michael Jackson y Queen, por qué no.
--Tocan canciones de todas las décadas. ¿Cómo las deciden?
--Tuvimos que hacer una gran lista porque no todo es tocable con trompeta y piano. La gran mayoría sí, pero contamos en este caso con un amigo y genio de arreglar y componer que se llama César Saura, valenciano que está viviendo en Londres y trabajando allí. Él más o menos nos aconsejó de esa gran lista cuáles eran los temas que más podían triunfar y que se podían hacer en este disco. Creo que la selección es perfecta y estamos muy contentos con el resultado.
--¿Qué debe tener una canción para que hagan una versión?
--Hay diversos factores. Primero hacemos una lista de temas que nos puedan gustar; a partir de ahí tienes que empezar a quitar. El segundo paso es que sea versionable para trompeta y piano. Y finalmente, hay ciertos grupos que nos inspiran, como 2Cellos, Malikian y gente que hace este rollo, que tampoco queremos caer en la copia de temas que ellos hayan hecho. Nosotros intentamos encontrar el camino de nuestro río entre todas esas montañas.
--Temas de todas las décadas, incluso del año pasado con ‘Bad Habits’ de Ed Sheeran.
--Bad Habits quizá es la más modernilla que tenemos. Casi todos son de la década de los 70, 80 y 90 y con Bad Habits quisimos romper un poquito eso. Es el bonus track de hecho que quisimos darle un último toque de frescura al disco con esta de Ed Sheeran.
--¿Qué tienen en común las canciones?
--Lo que tienen en común es que no son covers al uso. No son las típicas covers que te encontrarías en YouTube. Tienen siempre personalidad y nuestro compositor ha puesto ahí su sello, su firma. Todas tienen una gran influencia del jazz, algún jazz latino, y este es el común denominador de todo el disco.
--¿Cómo encuentran el equilibrio entre hacer una versión y poner su propio sello?
--Hay algunas que son más literales, como Hero o Black or White, aunque tiene una sección central un poco más dispersa, pero después hay otras que están totalmente desvirtuadas, como Like a Prayer de Madonna. De hecho, queríamos hasta titular Fantasía sobre Like a Prayer, queriendo decir que están las melodías por ahí de vez en cuando, pero no tienen nada que ver. Son covers llevadas a la perspectiva del mundo clásico.
--¿Cómo es todo el proceso de trabajo?
--Desde que nos decidimos por los temas estamos en contacto directo todos los días con César. Siempre estamos pendientes de que lo que escribe es viable para tus características como músico. La verdad es que tampoco hubo que decirle tanto, pero sí que era un trabajo diario constante de estar entre los tres en contacto. Fue difícil, nos llevó a nuestro máximo nivel de estudio cada uno en su casa, en Galicia, en Valencia y César en Londres, mucha videollamada, pero la verdad es que súper contentos con el resultado.
--¿Requiere mucho estudio?
--Cada uno tenemos nuestras rutinas de estudio y la verdad es que Skyward se ha incorporado a estas rutinas de estudio. Técnicamente es tan complejo que hay que estudiarlo tanto o más que cualquier obra de nuestro repertorio o cualquier otra obra. Son temas que nos han exigido mucho a nivel técnico y a nivel musical. Igual que te pones en forma, eso se cae; hay que mantenerlo.
--¿Cómo es después grabar las canciones?
--El mundo de la grabación también es un mundo peculiar, no es como el directo. En el directo es lo que hay en hora y media, cuando te grabas, tienes varias tomas y siempre eliges la mejor. Después vas a escuchar la mejor versión de ti mismo. Por eso el directo también es especial, porque tienes otro tipo de variantes y además tienes el factor del público, que es algo recíproco, te da energía y tú se la devuelves. En este caso, grabar fue rápido, pensábamos que nos iba a dar mucho dolor más de cabeza.
--En el disco colaboran con Arturo Sandoval y Ara Malikian, ¿cómo surgieron?
--Arturo Sandoval es un trompetista que tiene nueve Grammys. Nos conocimos, tenemos amistad desde hace muchos años, le pasé canciones y alguna grabación de Instagram y YouTube que habíamos hecho, y le comentamos que estábamos en proceso de sacar nuestro primer disco. Muy rápidamente quiso poner unas palabras en la tapa del disco que van a estar ahí siempre. Años después, en este segundo disco, nos encontramos que él cogió la trompeta y tocó con nosotros. Es algo que nos hace muy felices y vamos a recordar siempre. Con Ara Malikian, un poquito lo mismo. Es una de las estrellas en las que más nos hemos fijado y por suerte también tenemos amistad. En cuanto le propusimos colaborar con nosotros en este disco tuvimos un sí de inmediato, nunca nos puso ninguna pega. Estamos súper contentos con el resultado.
--Vienen a Barcelona de concierto, ¿cómo son sus directos? ¿Son muy fieles al disco?
--Hay que entender es que es un disco en el que ciertos temas tienen mucha producción. En el disco físico habrá un código QR que te llevará a un vídeo del making of y se nos hicieron unas entrevistas también. Ahí se puede ver cómo el compositor explica cada tema en qué se basó. Por ejemplo, en temas como Black or White, a veces se pueden escuchar hasta ocho Rubén y dos Antonio sonando. Eso en el directo obviamente no puede ser, tienen distintas adaptaciones. El repertorio varía ligeramente respecto a lo del disco, pero porque algunos temas tienen mucha producción.
--¿Qué más interpretarán?
--En los bises o cuando está acabando el programa sí que tocamos algo que también tenga un poco nuestro sello, algo que hemos hecho siempre, que sea virtuoso porque nuestra carrera también es eso, aunque estemos presentando nuestro disco. Siempre cogemos algún tema del primer disco para que no caiga en el olvido y algún tema de cuando aún no teníamos discos juntos. Metemos un poco de los tres para dejar un sello del camino de nuestra carrera juntos. Es bonito también añadir un poco de lo que ya ha pasado, para que tengan la oportunidad de escucharlo.
--Su música está hecha para disfrutarla en vivo, ¿cómo viven el ‘streaming’?
--Vivimos en los tiempos de streaming, entonces es obligatorio hacer disco y hacer videoclip porque es el mundo audiovisual el que reina hoy en día. Pero sí que es verdad que directo es donde esperamos que la gente se vaya diferente a como vino gracias a esos 90 minutos de música.
--¿Se encuentra en un buen momento la música instrumental?
--Depende de en qué sentido hablemos. En el sentido de los auditorios y salas de ópera, a veces es complicado, porque las programaciones se están volviendo demasiado elitistas, no se acercan al público joven y sí que es verdad que las salas muchas veces no se llenan lo que se querría. Nosotros queremos llegar a todo tipo de público, a todo tipo de gente, que no sea solo gente que se ha formado en el mundo de la música clásica, sino gente que venga a disfrutar de Madonna. Eso entra dentro de nuestra filosofía. En ese sentido pensamos que podemos aportar algo.
--¿Se plantearían hacer un reguetón?
--Sí, ¿por qué cerrarse las puertas? Mismo reguetón, misma Rosalía, mismo C.Tangana, éxitos que están triunfando, ¿por qué no llevarlos al show instrumental? Es algo a lo que por supuesto no cerramos nunca las puertas. A lo mejor en el futuro cuando vayamos a tocar Rosalía ya hay alguna cantante que ha salido más de moda porque cada dos días cambia. Lo que no cambia es, gracias a Dios, el instrumental. Esperamos estar muchos años cambiando de música y tocando lo que nos apetezca en esas etapas.
--¿Lo bueno de su música es que puede ser infinita?
--Es lo bueno que tiene, pero, al mismo tiempo, está tan explotado el mundo de la cover que intentamos encontrar nuestro camino porque si no es complicado, enseguida estás cayendo en la imitación. También nos gustaría tener nuestra propia marca y que la gente nos reconociera por cierto estilo y cierta manera de hacer las versiones.
--El hecho de que sean un dúo trompeta-piano ya es un sello en sí mismo.
--Un trompeta-piano haciendo lo que hacemos en todo el mundo no hay, eso es ya singular y algo que sorprende también mucho al público. No se piensan que una trompeta y un piano puedan hacer eso. La trompeta la asocian un poco a cuando se hacían llamadas militares para la guerra y al tocar fuerte. El piano sí, obviamente siempre ha tenido mucha melodía, pero cuando nos juntamos los dos es algo que ves en la cara de la gente, está sorprendida de escucharlo tan bonito. Somos tan autoexigentes que pensamos que lo que ofrecemos tiene calidad. Está tan repensado y tan trabajado, que lo mínimo que podemos esperar es que de verdad lo que estamos dando es bueno. Si pensamos que no lo es, no lo estaríamos dando.