Jordi Wild quiere ser Ibai Llanos y si el vasco organiza La velada del año para disfrutar de los combates de boxeo, el catalán ha creado su propia noche llamada Dogfight Wild Tournament, donde cambia el boxeo por las artes marciales mixtas (MMA, en sus siglas en inglés).
Si en la Ibai acuden famosos convencidos de que la noche no va a convertirse en una exaltación de la violencia, ésta celebrada este 17 de febrero ya se ha convertido en todo lo contrario: las peleas fuera del combate y los chistes machistas fueron la esencia del evento.
Enfrentamiento
Todo empezó un día antes del primer combate. En los tradicionales careos, hubo uno que destacó por encima del resto el de Álex Quílez y Salah Eddine. No pudieron esperar al ring y tuvieron que ser separados.
Wild lo intentó, pero no surgió mucho efecto. Tuvieron que intervenir los miembros de seguridad a separar a los luchadores para que la sangre no llegara al río. Quien apenas se movió fue El Xokas que ya se ha convertido en objeto de memes.
Machismo
El día de los combates tampoco transcurrió muy calmo. No por las peleas, que obviamente de eso se trataba, sino porque la persona escogida por Wild para amenizar la noche, David Suárez, se convirtió en el centro de la polémica.
El humorista, cancelado ya de varios espacios, hizo gala de las razones que lo han llevado a ser persona non grata en varios lugares. Haciendo referencia a que ya está vetado, emplazaba al público a no gastar su energía en él porque si no “cómo vais a pegarle a vuestra pareja al llegar a casa”. La noche estuvo plagada de “sangre y violencia” como quiso Jordi Wild, pero también manchada por toda esta apología de lo mismo: transfobia, racismo y comentarios muy desafortunados.