Los premios Goya de este año tienen un marcado acento catalán. Más allá de las ya conocidas 11 nominaciones al Alcarràs de Carla Simón y la candidatura de Laia Costa por Cinco lobitos, en otras categorías hay muchos más.
Una de estas catalanas nominadas es Suevia Sampelayo, quien se ha encargado del diseño de vestuario --con los diseñadores Manuel Bolaño y Jaime Álvarez, de Mans Concept-- de una de las películas más arriesgadas de este año, La piedad, dirigida por Eduardo Casanova.
Diseño
Nacida en Barcelona de 1979, la modista es ya una habital del cine. Isabel Coixet contó con ella para Nieve en Benidorm y Esteve Soler para sus 7 tazones para huir, entre otros. Para esta ocasión, tuvo muy claro que su papel iba a ser clave en esta cinta, un elemento angular.
La diseñadora trabajó la parte psicológica de la madre y del hijo, porque el vestuario es una extensión de estas. Todo ello destaca en la confección con el mismo tejido del pijama, la bata y el hecho de utilizar multitud de lazos en un vestuario que infantiliza.
Universo Casanova
La película narra precisamente la historia de una madre posesiva, castradora y casi secuestradora de un hijo al que no deja de tratar como un niño cuando supera con creces la mayoría de edad. ¿Cómo llevar todo eso a lo textil? Un elemento fundamental fue el lazo. “Puede ser un adorno bonito, pero también simboliza esa unión que oprime", detalla la diseñadora a la agencia EFE. Todo es un juego de contrastes, algo que apasiona al cineasta.
Desde que el actor saltara a la realización el rosa ha sido el color determinante de su estética, pero su uso tiene un significado muy especial. El rosa, que suele considerarse un color naif, causa perturbación en una serie de escenas y situaciones que no tienen nada de cándidas.
Rivales
En La piedad, además del rosa, confluyen el negro y el gris, siempre presentes fuera de la casa, Estos colores marcan la distancia con el resto de personajes. Entre éstos destacan la excelente actuación de Ángela Molina y Manel Llunell. Ninguno de ellos, en cambio, está nominado.
El equipo de Sanmpelayo compite en la categoría de mejor diseño de vestuario con Paula Torres, que se encarga de ello en As bestas, Nerea Torrijos (Irati), Alberto Valcárcel (Los renglones torcidos de Dios), Fernando García (Modelo 77) y Cristina Rodríguez, (Malnazidos).
Favoritos
Se trata de la única categoría que tiene seis nominados en vez de cinco, señal del talento que hay, indican. La Academia de Cine reconoce que esto se debe a un empate entre algunos que se va a acabar de resolver en la gala del próximo 11 de febrero en Sevilla.
Por el momento, parte con ventaja el responsable del vestuario de Los renglones torcidos de Dios. Valcárcel se alzó el pasado mes de enero con el premio Gaudí en esta misma categoría y por el mismo film.