La actriz Gina Lollobrigida murió el pasado lunes 16 de enero a los 95 años de edad. Al parecer, la italiana había sido ingresada recientemente en un clínica de Roma tras sufrir una fractura de fémur en septiembre pasado. Una muerte que ha sido llorada por muchos, en especial por su expareja Javier Rigau.
De hecho, ha sido precisamente el empresario catalán el que ha sido el protagonista absoluto de su funeral este jueves. Rigau ya avisó de que estaría en primera fila y así lo ha hecho. Junto a él se encontraban también el hijo de la actriz, Milko, y su nieto Dimitri, además de multitudes de personalidades y autoridades del país transalpino.
Asistentes al funeral
Tras la capilla ardiente instalada en la Sala de la Protomoteca del palacio del Campidoglio, ha tenido lugar el funeral en la basílica de Santa María in Montesanto, en la Piazza del Popolo de Roma. Los asistentes se han sorprendido ante la presencia de Javier Rigau, ya que llevaban años inmersos en batallas judiciales.
Su historia comenzó a finales de los 70 en Mónaco, donde se conocieron. Aún así, no se casaron hasta 2010 para poderse repartir los poderes, aunque se separaron al poco tiempo. Fue entonces cuando la actriz italiana denunció que el enlace era fraudulento y que el catalán la había estafado.
Guerra mediática
A pesar de que la justicia española archivó el caso dos años más tarde, empezó una feroz guerra mediática para esclarecer si su matrimonio llegó a existir de verdad. Algo que se sumó en contra de la italiana cuando su hijo y su nieto se pusieron en su contra por estar derrochando toda su fortuna.
A pesar de que un tribunal dictaminó que la diva se encontraba en pleno uso de sus facultades, sus descendientes señalaron a Andrea Piazzolla como el causante de que Lollobrigida gestionase mal sus finanzas. El asistente de la actriz también se encontraba en el funeral.