Pasión Vega recuerda a Federico García Lorca a través de su voz. Después de 30 años de carrera, la cantante lanza Lorca sonoro, un homenaje al autor a través de sus poemas más conocidos convertidos en canción. La artista recorrerá la historia de uno de los dramaturgos más importantes de la literatura española con un espectáculo único en el Teatro de la Maestranza de Sevilla el próximo 26 de diciembre, el 27 de enero en el Palau de la Música de Barcelona y en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 6 de mayo.
La intérprete desvela en una entrevista con Crónica Directo que ha encontrado en Lorca temáticas que se trasladan hasta la actualidad: "Federico en sus obras habla de una mujer que desea cumplir su sexualidad y del patriarcado como una esclavitud para la mujer. Realmente, en muchos momentos, tampoco hemos cambiado tanto. Hemos evolucionado, gracias a Dios, pero todavía queda mucho. Todavía quedan muchas cosas que cambiar y que reconducir".
--¿Cómo surgió versionar a Federico García Lorca?
--Cuando se afronta un trabajo tan importante, no te hablaría de pretensiones, sino de hacerme a mí misma un regalo de encontrar en esos poemas y canciones mi propia voz. Temáticas, palabras, sensaciones, emociones y momentos que a mí realmente me emocionan. Sobre Federico se ha contado mucho, se ha escrito y también se le ha cantado en muchas ocasiones. Pero yo creo que para cada uno de nosotros Lorca significa algo especial. Él recreaba temáticas universales, que nos importan a toda la humanidad. Siempre debemos volver a Federico y seguir profundizando porque para mí todavía es un misterio cómo alguien con tanta juventud, con tanta vida, pudo hacer tantas cosas, dedicarse a tantos géneros, ser pintor, músico, actor... Y me parece una figura importantísima en el siglo XX.
--¿De qué manera le marcó Lorca?
--La primera vez que yo me encuentro con Lorca es cuando era muy pequeña y estaba estudiando en el colegio la generación del 27. Su musicalidad me parecía increíble y yo me aprendía sus poemas casi sin querer debido a esa a esa sonoridad tan cercana a mí. Después, cuando hice arte dramático, me acerqué todavía más porque ya pude ver sus obras. Ahí entro más en contacto con su parte teatral, con los personajes de Lorca, las mujeres y esa doble simbología que tenía su obra. Después, a lo largo de mi carrera musical, siempre ha venido conmigo y ha habido proyectos en los que también ha aparecido. Siempre ha estado presente en mi vida, en mi lectura cotidiana y también como promotor de ideas e inspiración. Es una figura irreemplazable.
--¿Qué ha aprendido de Lorca en este tiempo de trabajo?
--Mucho. Es como un pozo que no terminas de saber dónde está el fondo. Hemos estado trabajando casi tres años y, por ejemplo, he descubierto en algunos de los poemas que no tenía tan oídos que, a través de la simbología del pueblo gitano o del pueblo negro, también habla de los menos privilegiados, los olvidados de la sociedad y aquellas personas que no tienen oportunidades. También habla en muchos momentos de la sexualidad de la mujer, que no puede desarrollar y tiene que guardar el secreto del amor. Ese tipo de cosas que, hasta que no profundicé un poco más en esos poemas, me quedaba en la superficialidad. Cuando afrontas la historia real de cada poema y que en muchos de ellos se plasma la historia personal de Federico, en su homosexualidad, por ejemplo, empiezas a abrir otras ventanas de emoción que para mí ha sido también un descubrimiento.
--¿Hay temáticas que llegan hasta día de hoy?
--Federico en sus obras habla de una mujer que desea cumplir su sexualidad y del patriarcado como una esclavitud para la mujer. Realmente, en muchos momentos, tampoco hemos cambiado tanto. Hemos evolucionado, gracias a Dios, pero todavía queda mucho. Todavía quedan muchas cosas que cambiar y que reconducir.
--¿Cómo consigue que a su vez sea un proyecto contemporáneo?
--Federico tenía una inquietud muy grande por recopilar esas canciones populares, por saber qué sucedía en cada lugar del mundo y se dejaba empapar por ello. Este es un disco de música popular, de sonoridad fresca, actual, llena de muchísimos colores porque, aunque el disco está grabado en directo con base de trío, con percusión, contrabajo y piano, con la dirección musical de Jacob Sureda, después han venido otros músicos que han aportado también su frescura, su manera de hacer las cosas y de ver a Federico. La intención era traerlo al hoy, a este momento, y llevarlo también a mi estilo. No es algo que haya que forzar, lo importante son los problemas y los textos y a partir de ahí la música fluye de una manera súper natural.
--¿Deberían versionar más a Lorca?
--En su momento fue algo histórico que Morente se fijara en la canción que había escrito Leonard Cohen, el Pequeño vals vienés, la trajera al castellano y abrazara al poema original. A todos nos sorprendió muchísimo que un poeta como Leonard Cohen declarase que había encontrado su voz cuando comenzó a leer García Lorca. Él entendió lo que era la poesía popular y la vanguardia y, a partir de ahí, también encontró su propia voz. Eso nos sorprende mucho, porque si lo dice un compositor o un artista español, lo vemos más normal, pero realmente Federico es una figura incontestable, irreemplazable en la cultura de nuestro siglo y de los siglos venideros. Todo lo que todo lo que le cantemos, yo creo que es poco. También decía Cohen que no entendía cómo el pueblo español no se había ido a Granada para encontrar los restos de Federico. Esa declaración fue muy polémica, pero realmente él no entendía cómo de un poeta tan importante como Federico no supiéramos aún dónde estaban los restos.
--¿Tiene más relevancia fuera de España?
--En las universidades de toda Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, Federico es un artista muy querido y muy admirado, y se hacen másteres y estudios como poeta y como autor de obras.
--En el disco está acompañada de voces como Rozalén.
--Son personas a las que quiero, con las que tengo muchísima empatía y era un regalo esa sinergia de juntarnos personas que nos queremos, que amamos la poesía y que amamos el arte. Somos todos bastante comprometidos con nuestros ideales y sobre todo con nuestra profesión, con nuestra vocación.
--También Elvira Sastre, ¿por qué?
--Elvira ha acercado la poesía también a la juventud. La poesía estaba denostada en estas últimas décadas y, de repente, aparece Elvira junto con otros jóvenes poetas y resulta que hoy se vende más poesía que hace 10 años.
--¿Qué le aporta un disco como este tras tantos años de carrera?
--Aporta emoción. Yo he venido aquí a cantar y realmente voy haciendo aquellos proyectos que de verdad me mueven. Una no puede dejar de soñar. Yo me tomo mi tiempo para hacer las cosas porque realmente hago proyectos que me emocionan, me gustan y tienen que ver conmigo.
--¿Cómo va a ser el espectáculo que presenta?
--Va a ser un concierto teatralizado. Hay que darle una vueltecita más, porque es verdad que me encanta hacer recitales, pero el hecho de que Federico fuera un hombre tan prolífero y abierto a todas las artes escénicas, que dejaba también que se filtraran unas cosas con las otras, en este caso también es muy interesante que haya una mixtura de diferentes artes. De interpretación, incluso de ilustraciones, de música... va a haber una mezcla de todo y va a haber una historia detrás con la que vamos a argumentar la aparición de las diferentes canciones y por qué hemos elegido estas canciones.
--¿Con quién ha trabajado?
--Es un trabajo de artesanos, donde lo importante realmente es la música y los mensajes. Pero el hecho de que me acompañe un actor como es Víctor Clavijo y de comenzar a crearlo de otra manera que no sea un recital, también es un aliciente y al público le puede sorprender o, al menos, sacar de la zona de confort de lo que es ir a ver a Pasión Vega a un concierto. Ya son 30 años cantando, el público ya me conoce y sabe que también soy un poco curiosa y me gusta también proponer cosas nuevas.
--¿Sale de su zona de confort?
--La vida del artista nunca está en la zona de confort porque subir al escenario cada noche es diferente. Nuestra vida es improvisación y no sabes qué va a pasar con lo que estás haciendo o cómo va a reaccionar el público. Vamos a suponer que no va a ser un concierto al uso, va a haber otros movimientos, otras historias paralelas y otras sensaciones diferentes.
--Tras 30 años de carrera, ¿cuál ha sido el mayor reto?
--Estos últimos retos que estamos que estamos afrontando desde el mundo de la música, que son la incorporación de la tecnología y las redes sociales, para mí está siendo lo más complicado, no de hacer, sino de entender. Porque realmente está llevando también a la sociedad en general, a los a los oyentes, a una escucha demasiado rápida de las cosas, no profundizar en lo que tenemos entre las manos. A mí no me gusta particularmente que mi arte sea un entretenimiento, no lo considero como tal, porque entretener se parece mucho a distraer y a mí me gusta más emocionar. Para que pueda haber esa emoción y formar parte de los momentos bonitos de la gente, tiene que haber también ese tiempo de oír las cosas, de poder interiorizarlas, y no tenemos este tiempo. Eso me preocupa.
--¿Se pierde arte por el camino?
--Esa guitarra que hay en ese puente musical es muy importante para poder comprender la emoción que viene después. Si la canción tiene que durar cinco minutos, dura cinco porque cuenta la historia. Ahora no hay tiempo de eso, los vídeos tienen que ser de 30 segundos y las canciones tienen que durar dos minutos y medio. Estamos en una lucha contra el tiempo y el tiempo es el que es.
--¿Vendrán tiempos mejores?
--Si logramos mantenernos en nuestros lugares cada uno, desde nuestras posiciones, en nuestro trabajo y nuestras vidas, y no dejamos que nos digan cómo tenemos que vivir, cómo tenemos que pensar y cómo tenemos que hacer las cosas, todavía hay esperanza en el ser humano. Esperemos que sí.