Britney Spears ha confesado que tiene un problema de salud incurable. Una vez las redes han sido el medio que ha elegido para informar a sus fans y en el vídeo que acompaña el mensaje aparece ella bailando. Pero hay una explicación.

La cantante señala que sufre "daño en los nervios" que le afectan directamente al lado derecho de su cuerpo. Y no parece que sea una cosa menor. "No hay cura excepto Dios, supongo", asevera.

Dolores

El diagnóstico no es muy preciso y apunta a posibles causas. Este tipo de patología se produce "a veces cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro... Tu cerebro se apaga, literalmente", apunta la estadounidense.

"El daño a los nervios provoca que se entumezcan partes de tu cuerpo", detalla y eso hace que su día a día sea bastante difícil. "Me despierto como tres veces a la semana en la cama y mis manos están completamente entumecidas", revela. Siente pinchazos "como alfileres y agujas” en el lado derecho y llegan hasta su cuello.

La solución

Spears asegura que la parte que más me duele es su cabeza, "me golpea y da miedo". Aun así trata de luchar contra la enfermedad. "Los últimos tres años desde que salí de ese lugar he estado en un leve estado de inconsciencia, no podía enfrentarlo. Era como si fuera demasiado aterrador estar aquí", afirma.

Es entonces cuando da la explicación de por qué adjunta un vídeo bailando para hacer semejante anuncio.  "Es curioso, cuando bailo no siento dolor. Es como si mi mente literalmente fuera a buscar a mi niña interior. Y, aunque ya no me muevo como solía hacerlo, realmente creo que mi fe me dio fuerza", sentencia.

Fe

Fervorsa creyente sostiene que "por la gracia de Dios finalmente encontré un medicamento en el que realmente siento que el oxígeno va a mi cerebro y a través de mi cuello. Mis ojos están más abiertos ahora y puedo sostener mi cabeza correctamente".

"He hecho un buen trabajo tratando de solucionarlo. De cualquier manera, estoy mejorando mucho, puedo respirar... Me siento más inteligente porque bueno, Dios, ahora puedo respirar", concluye.