Kiko Hernández se ha sometido a una nueva intervención estética. El colaborador de Sálvame ha pasado por quirófano para realizarse un injerto capilar, cuya duración superó las ocho horas.
La revista Diez Minutos ofrece este miércoles en exclusiva las imágenes del otrora concursante de Gran Hermano a su salida de la clínica Livet de Madrid. En las fotografías, Hernández aparece con la cabeza ensangrentada y con varios apósitos en los laterales.
Las razones de Kiko
Según ha declarado el también actor a la publicación cardíaca, el paso final para realizarse el implante habría sido motivado por sus hijas Jimena y Abril. De hecho, Kiko afirma que quiere que sus gemelas de cinco años lo vean siempre “joven y guapo”, aunque reconoce que el hecho de trabajar en un medio de comunicación también le condiciona, pues “la imagen es muy importante”.
El semanario rosa destaca que tras la intervención, el rostro de Telecinco se mostró encantado con todo el equipo del centro médico, en especial con el doctor Gómez Villar, colaborador habitual del extinto programa Viva la vida. Por el momento, se desconoce el día en que Kiko se reincorporará a su puesto de trabajo.
De vacaciones
Si bien sí que ha trascendido la fecha exacta en que Kiko pasó por quirófano. Fue el pasado viernes 5 de agosto, en concreto, en su primer día de vacaciones. A las nueve de la mañana, el televisivo ingresaba en la clínica. Su salida se produjo bien entrada la tarde, pasadas las 18 horas.
Con todo, cabe destacar que esta no es la única intervención estética a la que se ha sometido el madrileño en los últimos meses. El pasado mes de mayo, el también actor y presentador se ponía de nuevo en las manos de los especialistas para realizarse un lifting sin cirugía, una técnica que reafirma y tonifica la piel sin necesidad de una operación.