_juno es un espacio de libertad musical entre artistas consolidados. El 50% de la cantante Zahara y el 50% del productor Martí Perarnau IV. Su directo es diferente, un viaje musical único donde se dejan llevar por la improvisación del momento según sus sensaciones. El dúo despide su gira debut por su primer disco _BCN626 este 3 de agosto en el festival Petit Paradís de Tossa de Mar.
"Cuando vemos que tiene tanta identidad y que nuestras carreras por separado van en una dirección que ya es muy difícil romper, es guay hacer solo canciones sin pensar en nada, sin sentir que tienen que gustar o no, o tener una promoción determinada", apuntan los artistas antes del concierto en una llamada con Crónica Directo. "Es bonito también ver que _juno tiene muchos menos seguidores, menos oyentes, que es más pequeño y, que la gente que conecta con él, va buscando algo diferente que no reciben en nuestros otros trabajos".
--Pregunta: Despiden su primer disco en el Festival Petit Paradís de Tossa de Mar. ¿Cómo se sienten?
--Respuesta: Martí: Tenemos muchas ganas. La gira de presentación de este disco fue completamente heroica porque fue la única que hubo en el país durante la pandemia, cuando acabaron las restricciones es cuando se acabó el tour. Tenemos la sensación de haber sido héroes y heroínas haciendo conciertos y no habíamos podido hacer un fin de gira propiamente dicho porque nos entró la vorágine de los conciertos del proyecto de Zahara. Se nos ofreció esta oportunidad de tocar en Tossa de Mar y creímos que no había una oportunidad mejor para despedir este álbum.
--¿No llegaron a hacer ningún concierto de _juno sin restricciones?
--Martí: No. Todos los conciertos que hemos hecho han sido sentados, con restricciones y distancia. También se dio la casualidad de que nosotros imaginábamos la gira de este proyecto tocando en teatros magníficos con la gente sentada. Nos lo pusieron a huevo.
Zahara: No nos afectó mucho que la gente estuviera sentada porque era nuestro ideal. El disco nació en un contexto que, de alguna manera, no le perjudicó tanto como a otras bandas u otros proyectos, como los nuestros personales, en los que queremos que la gente esté bailando y de pie. Aquí queríamos que escucharan.
--¿Habrá alguna sorpresa en su concierto?
--Zahara: Tocaremos el álbum, que va a ser la última vez que se haga entero. Como este proyecto es tan joven, solo tenemos este álbum y en el concierto tocamos todas las canciones, que a veces cuando ya tienes más discos o en proyectos más desarrollados, vas eligiendo. Somos conscientes de que hay canciones que no van a volver porque ya tenemos grabado el siguiente álbum, y visualizando el futuro nos damos cuenta de que algunas seguramente será la última vez que suenen. Eso para nosotros ya es un valor extra de emoción que tiene este concierto. Y sí que hay una pequeña sorpresa que es que haremos una de las canciones nuevas del próximo álbum.
Martí: Lo que planteamos es que el concierto sea bastante diferente al disco, es un directo en el que el viaje musical electrónico es mucho más preponderante que en el álbum.
--¿Dejan mucho espacio a la improvisación?
--Zahara: Todo el rato. La idea de tener estas canciones como punto de partida, pero con la libertad de estar los dos solos e ir escuchándonos. Prácticamente todo lo que tocamos se genera en el momento dependiendo un poco de cómo estemos de inspirados o del gusto que tengamos en ese momento. Nosotros que venimos de Zahara, donde todo está mucho más medido y hay un diseño global coreografiado, aquí nos aprovechamos de la libertad que tenemos de poder fluir mucho más. De hecho, tenemos conciertos que, con el mismo repertorio, casi no han llegado a la hora y otros que se han pasado casi 20 minutos. Depende un poco de cómo veamos que está la gente y cómo nos sintamos nosotros. En este proyecto tiene sentido que sea así y nos alegramos de haber hecho estas canciones con espacio para disfrutar de ellas y dejarnos llevar con nuestros sintetizadores.
--¿Cómo es su directo?
--Zahara: Viajamos con un museo de instrumentos porque combinamos máquinas muy modernas con sintetizadores que tienen 40 años. Cada vez que hacen un viaje con el calor o el frío, te arriesgas a ver si va a sonar y aguantar. Algunos sintetizadores son muy temperamentales y de repente tienen un día agresivo, y también eso forma parte del show. Es muy bonito cuando tocas con instrumentos que sientes que están vivos y que responden al clima y a sus horas de furgoneta, como nosotros. Al final es como tocar entre amigas, no solo verlas como máquinas o instrumentos.
--Su último disco es de 2020, ¿consideran que ha envejecido bien?
--Martí: La sensación es que para nosotros ha pasado muchísimo tiempo desde que salió y que estamos en un sitio completamente diferente. Precisamente la otra noche estábamos haciendo las mezclas del último disco e hicimos el ejercicio de escuchar el de 2020 para ver dónde estamos ahora. Y la verdad es que flipamos. Pensamos: qué mal suena.
Zahara: Sí, qué naif y pequeño era todo. También era deliberado en ese momento. _juno era un proyecto que nació en la oscuridad, en la sombra, nadie sabía nada de él. Nosotros no escuchamos nuestros propios discos una vez están hechos porque todo el proceso puede llegar a saturar mucho. De hecho, cuando empezamos a preparar los directos, ya nacen desde el recuerdo de la canción, ni siquiera intentamos emular lo que hay. Hay cosas que han cambiado tanto... Canciones que cantaba Martí en el álbum que ahora las canto yo, canciones que acababan muy abajo y ahora las acabamos arriba... Para nosotros no solo ha pasado la pandemia, sino también el disco de Puta que ha sido revolucionario para los dos. Y ahora también el trabajo que está haciendo Martí por su cuenta desarrollando su electrónica.
Martí: Tenemos la sensación de haber recorrido una distancia abismal entre aquel disco de 2020 y donde estamos ahora, aunque solo hayan pasado dos años. La sensación es que hemos hecho tanta música, que se nos ha quedado muy viejo, pero también nos dio orgullo ver cuánto hemos aprendido en apenas dos años y qué guay estar en un sitio tan diferente. Siempre intentamos ver la música como una evolución constante hacia adelante y no mirar atrás, y el hecho de haber mirado atrás un solo un momento y ver que está tan lejos, da cierta satisfacción. También es precioso ver que la música no deja de ser una fotografía de un momento concreto y ahora estamos en otro sitio.
--Parece que ha pasado mucho tiempo...
--Martí: Creo que a todos nos ha pasado lo mismo, supongo que la pandemia ha hecho que en dos años hayamos pasado 10. Lo que ha supuesto para todos los seres humanos es una especie de muro que hemos tenido que saltar y no recordamos muy bien lo que hay al otro lado. En nuestro caso concreto, nos hemos metido tanto tute de trabajo, investigación musical y aprendizaje que me da la sensación de que han sido unos años de creatividad especialmente intensos. Mi padre me decía cuando empezó la pandemia: “Dedícate a crear porque luego recordarás esto como los años de la creatividad más intensa de tu vida”. Al final, el cabrón tenía razón [ríe].
--¿Qué pueden avanzar de su próximo disco?
--Zahara: Cuando hicimos _BCN626, nos inventamos unas normas y una especie de sonido; para este no solo ha sido una búsqueda de un nuevo sonido de manera natural por la evolución que sentimos, sino que además hemos desarrollado una nueva manera de componer. Aunque todas las canciones las habíamos hecho juntos, siempre había una parte de uno que enseñaba al otro, pero decidimos que este disco tenía que componerse estando los dos juntos todo el rato. Los textos se escriben mano a mano y las melodías surgen en un acorde improvisado de uno de los dos que continúa el otro. Ha sido un ejercicio mucho más colaborativo.
Martí: Son canciones que se podrían haber compuesto en el año 69, dos personas juntas en una habitación. Aunque hacemos mucha electrónica y utilizamos ordenadores y muchos sintetizadores, en realidad, la composición de este disco ha salido desde ese sitio tan analógico y antiguo.
Zahara: Ha sido bonito el contraste con Puta, en el que Martí es el productor y está compuesto también por los dos, pero partiendo de mí. En el nuevo álbum intentamos romper con eso, donde todo nació casi del ordenador y no toqué casi ningún instrumento. En este caso mantenemos la electrónica volviendo a lo clásico, a la canción desde la guitarra y el piano. _juno es un proyecto de mucha emoción, donde todo es muy cercano y de viaje personal. Hemos intentado otra vez poner muchísimo corazón y belleza. Ahora mismo estamos muy contentos de habernos atrevido, de sentirnos tan libres y controladores a la par de lo que hemos creado, sentirlo que es nuestro hasta este límite bestial de cada decisión que hay en él está tomada por nosotros dos.
--¿En qué momento se encuentra el nuevo disco?
--Zahara: La idea es acabar con la gira de Puta y luego lanzar esto, por dedicarle un espacio a cada cosa y no solapar proyectos.
Martí: Por nuestra salud mental y por la salud de todos los proyectos hay que estar concentrado a cada cosa en cada momento para darle el cariño necesario. Este concierto, que es el último del primer disco, para nosotros es remover muchas emociones y tocar de manera diferente. Es el concierto más difícil que haremos este año, porque en cierta manera es volver a tocar como _juno, que es muy diferente a cómo hacemos los conciertos de Zahara o de Mucho. A nivel mental eso es un ejercicio muy difícil, es como si un atleta tuviera que ponerse a hacer natación de repente a mitad de la temporada.
--¿No sufren crisis de identidad con tantos proyectos diferentes?
--Martí: Crisis de identidad, no, porque por suerte hacemos muy bien lo de compartimentar. Creo que cada sitio tiene su energía y a mí me resulta muy curioso también ver cómo es un camerino de Zahara en el que yo toco con ella y cómo son las interacciones humanas entre nosotros y entre el equipo de esa gira, a cómo es un camerino de _juno en el que yo también soy el jefe y las relaciones son muy diferentes. Nos sale de una manera natural, pero sí que mola por respeto a la música y a nosotros mismos darle el cariño que merece cada proyecto.
--¿Crearon _juno para huir de rueda de la industria musical?
--Zahara: De alguna manera, sí. Surge por un motivo musical, por la conexión que encontramos y porque nos apetece hacer canciones juntas. Pero cuando vemos que tiene tanta identidad y que nuestras carreras por separado van en una dirección que es muy difícil romper, es guay hacer canciones sin pensar en nada, sin sentir que tienen que gustar o no. Eso no quita que también me guste tener mi propia presión con mi proyecto, porque me mantiene con brío y energía. Pero es bonito también ver que _juno tiene muchos menos seguidores, menos oyentes, que es más pequeño y, que la gente que conecta con él, va buscando algo diferente que no recibe en nuestros otros trabajos. En nuestros otros proyectos hay libertad artística, pero al final yo vivo de mí misma, de Zahara, de mis discos y de mi sello, entonces sí que hay una parte de estructura y de organización muy heavy que en _juno viene más porque nos apetece.
Martí: Supongo que esto les pasa a todos los seres humanos en su mundo laboral, que de lo que tú vives, te acaba haciendo un poco esclavo. En el mundo de la música, lo que pasa es que, si tu alquiler depende de tu grupo, tus discos empiezan a sentirse presionados en ese sentido. Nosotros tenemos la suerte de ser muy libres en nuestras respectivas carreras, pero estos embates del sistema capitalista no dejan de meter un poco de presión a todo el mundo. Supongo que tener este espacio de libertad donde no tenemos que claudicar ante el sistema ni rendir cuentas a nadie, a nosotros nos da también un campo de juego y nuestro propio huerto que regar para que nadie nos venga a contar historias. Es muy liberador y creo que le sienta muy bien también a nuestros otros proyectos porque es una energía que luego mantienes en tu vida y es muy sano.