Ignacio de Borbón se ha abierto en canal en El puente de las emociones. El concursante se ha roto nada más pisar el peldaño de la infancia. Visiblemente emocionado, el joven superviviente, ha agradecido el apoyo fundamental que ha recibido por parte de su familia desde que era pequeño, especialmente, durante su etapa escolar.
El veinteañero ha dejado al descubierto su complicada niñez al confesar que sufrió bullying durante muchos años. “Eso me ha creado muchos complejos a lo largo de mi vida”, ha reconocido ante los telespectadores y el resto de sus compañeros.
El motivo del acoso
A pesar de revelar que se trata de una etapa de su vida que hoy ya superado, admite que todavía a veces sufre las consecuencias de ello: “Pueden quedar cositas como que me cuesta mucho aceptar las críticas de los demás. A pesar de eso he tenido una infancia feliz", ha explicado.
Según ha desvelado, el motivo del acoso que habría sufrido el joven vendría estrechamente ligado al apellido, es decir, a su parentesco con la familia real. "En los dos últimos años he madurado mucho. En mi infancia sí que sufrí soledad en muchos momentos. Siempre que llegaba a un colegio nuevo, la gente te mira, la gente comenta…por mi apellido”, ha detallado.
Ignacio se emociona al hablar de sus padres
“Lo he llevado bien normalmente en mi vida. No creo que sea la razón de todo tampoco", ha añadido. Sin embargo, si hay algo que atormenta a Ignacio, eso no es haber puesto en valor la estima incondicional, que le han brindado sus padres.
“Hasta que no me he ido lejos de ellos, no les he sabido valorar. Lo que más deseo en este mundo es volver con ellos", ha dicho entre lágrimas. Al final del puente, el primo del Rey se ha encontrado a su madre. Ambos se han fundido en un tierno abrazo y se han despedido.