Artista desde la cuna, Tatiana Delalvz ha pasado toda su vida rodeada de una familia de cantaores y bailaores. Con la cultura flamenca por bandera y una formación de piano clásico, la joven poco a poco fue encontrando su camino y bebiendo de las influencias de la música urbana de su generación. Después de rodearse de artistas para iniciar su proyecto, la artista se ha reunido con sus raíces más que nunca en su último proyecto.
La cantante ha publicado el segundo single de su próximo disco, Yo nací pa´amarte junto a Luis Cortés. La canción hace un homenaje a Lola Flores y su Ay pena, penita, pena. "Las folclóricas sufrieron mucho machismo y represión, y es bonito incorporar historias de ellas y tenerlas en cuenta", asegura en una entrevista de Crónica Directo, en la que también analiza la situación actual del flamenco y los prejuicios hacia la música urbana.
--¿Cómo surgió ‘Yo nací pa’ amarte’?
--Es uno de los primeros avances que soltamos del álbum que viene. Para definir el disco me escuché muchas coplas de folclóricas y cantaores de cuando era pequeñita y empecé a apuntar un montón de conceptos. Yo nací pa' amarte fue uno de los que más me gustaron y es uno de los puntos de sentimentales más importantes del disco. En el álbum cuento mi historia y un proceso desde la represión hasta la libertad. Esto era una canción que teníamos planteada y la colaboración surgió grabando el videoclip del anterior tema, Olé, en Valencia, ya que Luis Cortés es de allí. Lo conocí y tenía tanta fusión de culturas y raíces en la garganta que decidí contar con él para el álbum.
--Tiene un fragmento de ‘Ay pena, penita, pena’.
--Yo soy muy fan de Lola, siempre lo he sido y siempre lo seré. Ay pena, penita, pena es una de las canciones que más cantaba mi abuela cuando era pequeña y es un tema que me inspira mucho. Las folclóricas sufrieron mucho machismo y represión y es bonito incorporar historias de ellas y tenerlas en cuenta porque son la base de muchas de las raíces musicales que tenemos hoy en día. Como soy muy familiar, soy mucho de acordarme de mi gente y recordar de dónde vengo, sabía que tenía que tener en cuenta el concepto y artistas de ese tipo en el disco.
--¿Qué puede avanzar del disco?
--El álbum se forma de ocho canciones y son ocho singles, o sea, no hay canciones de relleno. He tenido la suerte de crear temas que tú puedes ponerte en cualquier momento y te puedes sentir identificado con ellos. Pero sí que es cierto que, si lo escuchas de arriba a abajo, entiendes todo el sentido del álbum. Todas las canciones del disco están entrelazadas entre sí, hay palabras clave del álbum que se repiten continuamente en canciones y está todo conectado para que te metas en un álbum conceptual que puedas escuchar de arriba a abajo y puedas entender todo.
--¿Qué quería transmitir con ‘Yo nací pa’ amarte’?
--Dentro de los sentimientos que hay en el disco representa el miedo. Es una canción en la que queríamos mostrar era la realidad interna que hay dentro de nosotros con respecto a lo que mostramos de cara a la sociedad. Muchas veces tenemos que ponernos una careta para que no nos juzguen. El sentimiento que se representa es el hecho de estar enamorado de una persona, pero tener miedo de reconocerlo.
--Con ese ritmo no transmite miedo.
--Pero ¿desde cuándo los flamencos no le cantan a la pena con ritmo?
--En la portada representa sus raíces.
--Es una pista de lo que va a ser el álbum y es una portada que representa mi raíz, mi Andalucía, la casa de mis abuelos, ya que los azulejos que se ven de los títulos son los que tienen ellos. Llevo además la chaqueta de mi abuelo, que en paz descanse, y siempre lo llevo conmigo. Soy una artista muy familiar y me gusta siempre llevar por delante a mi familia. Para mí era muy necesario empezar a mostrar cosas de mi raíz para que la gente entienda mi sonido. Estamos creando un sonido particular y una esencia que ya era necesaria tener y que se ha trabajado mucho.
--¿El disco será un antes y un después en su carrera?
--Sí. El sonido del disco es diferente y ya se ha visto con Olé y Yo nací pa’ amarte. De hecho, tengo que decir que Yo nací pa' amarte en reproducciones es mi récord y creo que a la gente le está gustando más este nuevo sonido. Estoy muy orgullosa del trabajo que estamos haciendo y es verdad que cuando enseño el álbum y las canciones impresiona, que eso es lo que a mí más me gusta.
--¿Será más flamenco?
--Tiene tinte flamenco, pero no dejo de lado los sonidos urbanos. Soy una artista que considera que la evolución de la música se basa en la fusión. Soy pianista clásica, estudié la carrera de piano en el conservatorio superior, he estudiado a todos los clásicos y todos tienen cosas de los anteriores. Iban mezclando, iban cogiendo sonidos de uno y de otro para crear su propia música y estilos diferentes. Si no hubiesen evolucionado y no se hubiesen atrevido a fusionar, no tendríamos la música de ahora. Siempre desde el respeto, yo soy muy partidaria de fusionar.
--Con formación de piano clásico, ¿cómo acaba haciendo música urbana?
--En mi casa siempre se ha escuchado mucho flamenco y mucha música clásica por parte de mi mamá, pero también se ha escuchado mucho urbano por parte de mi papá. Y yo siempre he sido un culo inquieto y me ha encantado mezclar y fusionar cosas. Es verdad que el piano clásico me ha venido muy bien para aprender toda la técnica y conocer un instrumento. Yo he hecho ópera, zarzuelas, jazz, R&B... me he formado en todo. Hubo un momento en el que empecé a intentar cantar flamenco y mi madre me escuchó y me dijo: “Si vas a entrar a una habitación de la que no vas a saber salir, no entres”.
--Pero entró.
--Empecé a estudiar flamenco a escondidas. Tú te formas en técnica vocal clásica y llega un momento en el que el flamenco te descuadra todo. Puedes aplicarla, pero no es lo mismo que estudiar una canción cualquiera. Ahí fue cuando yo empecé a manejarme un poquito cantando. Yo no soy cantaora, yo soy cantante, y hay que diferenciar bien eso.
--Entonces decidió unir la música urbana.
--Cuando estaba terminando la carrera, me lesioné y no pude hacer mi examen final de piano. En ese momento, respiré hondo después de tantos años estudiando y dije: es mi momento de cantar. A partir de ahí, empecé a fusionar más y a descubrir que el urbano no era tan malo como la gente lo vendía. No tiene sentido que en mi casa me ponga para motivarme un tema de Ozuna y que se vea como algo malo. Como no soy una persona que tenga prejuicios, decidí intentar mezclar cosas. De ahí surgieron mis primeras canciones, aunque me faltaba un poco más de toque de mi raíz. Con Olé tuve la libertad de poder afrontar lo que faltaba y en el álbum entero lo voy a hacer del tirón.
--¿Cómo se encuentra la música urbana para las mujeres?
--Yo creo que ya es necesario que estén, tenemos que subir y no hay otra. Cada vez somos más las que estamos ahí, además nos apoyamos, tengo grandes amigas dentro de la industria y todas nos respetamos. Pero siempre es necesario que haya más porque llevamos muchos años que no hemos estado en esa escena y es una pena. Hay que animar a las demás a que sigan para adelante. Hay muchos puntos en los que parece que nos ayudan, pero tampoco tanto porque a lo mejor por echarte un cable en una cosa ya se ponen medallas que no son.
--¿En qué situación está el flamenco? ¿Podrá permanecer?
--El flamenco está ahora mismo en un punto en el que si se hacen las cosas bien y se atreven más los cantaores a fusionar y a hacer cosas diferentes, se puede reinventar. Y pienso que hay muchas fórmulas, muchas inspiraciones de música comercial, de estructuras, que se pueden repetir. El flamenco ha sido un cante de tradición antigua de la calle para expresar sentimientos y contarte historias, y eso es súper bonito, pero sí que es cierto que tiene que tener algo que enganche porque es la única manera de que siga evolucionando. Hay mucha gente que tiene la percepción de que el flamenco se ha perdido, que ya no hay gente que cante por derecho. Claro que hay gente que canta por derecho, lo que pasa que hay mucha gente que también quiere investigar.
--¿Cómo ha surgido esa tendencia?
--Rosalía ha ayudado mucho a esto. Es la realidad y yo lo voy a defender siempre. Rosalía nos ha abierto todas las puertas porque es una de las artistas más importantes del mundo siendo española. Es una cantante que ha hecho un álbum conceptual que se llama El mal querer donde mezcla su percepción del flamenco con muchos sonidos urbanos. La investigación que ha hecho Rosalía ha hecho que todos nosotros tengamos una puerta abierta y nos atrevamos a seguir dando pasos. Siempre hay un pionero y siempre hay alguien que te ayuda; y yo pienso que en este caso ella ha ayudado a que los tintes flamencos se acerquen un poco más al oído de la gente, que les guste y que se haga un espectáculo en el que haya una fusión de elementos.
--¿Usted quiere hacer eso?
--Es acercar al público a algo que es una evolución de lo que había antiguamente. Obviamente, yo jamás diré que lo que yo hago es una evolución del flamenco tradicional porque no lo es. Camarón de la Isla sí lo hizo en su momento, pero yo no, yo estoy haciendo una fusión de estilos con tinte flamenco. Aparte de todo esto, también es muy necesario tener cantaores que respeten el cante y que la gente que haga cante jondo todavía lo siga manteniendo, que también es necesario, y que vayan a ver espectáculos, al Ballet Nacional y a compañías de danza que representan la historia de España.
--Presentó ‘Olé’ al Benidorm Fest. ¿Le gustaría representar a España en Eurovisión?
--Si les interesa y les gusta mi nuevo disco, que me llamen. Me encantaría representar a España, aunque Chanel ha dejado el listón muy alto. Me ha gustado mucho cómo ha defendido la candidatura, cómo se ha tomado el Benidorm Fest y cómo se ha tomado el aluvión de críticas que tuvo después que no se merecía para nada. Ha hecho justo lo que mi madre me dice siempre: un artista se demuestra encima del escenario. Ella tenía la técnica, la formación, el don que todo artista tiene que tener para poder triunfar en el escenario. Considero que tiene que ser muy buena persona, que eso te hace mejor artista aún, porque hoy en día la humanidad hace mucha falta en la industria.