Gloria Camila aparecía este jueves por la tarde en Ya son las ocho para aclarar todas las dudas acerca de la exclusiva que dio este miércoles Ana María Aldón, las declaraciones de María Teresa Campos sobre la adopción que hizo Rocío Jurado y para explicar cómo fue el momento en el que volvió a entrar en la casa de Montealto.
"Yo no sabía nada de la entrevista, lo vi el 1 de junio y la verdad que no leí la entrevista ni nada, pero voy a dejar claro que yo no he dicho nada que pueda ofender a nadie, nada negativo de Ana y estoy muy tranquila", apuntaba la colaboradora. "Yo el día 1 estaba en otras cosas y cuando vi la revista me quedé en shock, pero la casualidad que la revista sale los miércoles", desveló sobre cómo recibió la noticia.
Relación con Ana María
"No he tenido interés en leerla, estoy muy tranquila", aseguraba Gloria y además, mostraba su nueva postura: "Es un matrimonio en el que yo no me meto, solo dije que hay cosas que se hablan en casa y no en un plató. “Creo que todos hemos cambiado. Vamos tirando al camino que decidimos elegir. Yo estoy aquí sentada, el de Ana María fue a ‘Supervivientes’ que es un antes y un después, no sé”, comentó sobre la evolución de su familia.
“Sí que consideraba a Ana amiga porque hemos hecho cosas juntas, hemos reído, hemos llorado, nos hemos peleado, nos hemos reconciliado…”, volvió a repetir la joven. “He decidido mantenerme al margen, no voy a decir nada más de Ana ni más del tema”, insistió la tía de Rocío Flores.
Visita a Montealto
En cuanto a las declaraciones de María Teresa Campos sobre la adopción que hicieron Rocío Jurado y José Ortega Cano, Gloria desmintió por completo las palabras de la periodista: "La historia que cuenta María Teresa Campos es completamente errónea, no es así, es cierto que mi padre quería ser padre, no se pudo y fueron por la vía de la adopción". "Que lo haga una presentadora como María Teresa Campos en una revista me parece un poco feo, lo hace de manera discriminatoria", arremetió la joven.
La joven también narró cómo fue el momento en el que visitó de nuevo la casa en la que vivió con sus padres y su hermano, Montealto: "No iba a hacer un show de la casa, cuando llegué a la casa tuve ganas de llorar, pero me hice la dura. Es verdad que está muy dejada, el jardín está feo. Cuando lo ves así te da mucha pena", comentó sobre el que fue su hogar.