Actores y actrices se caracterizan por tener el don de poder interpretar cualquier situación y papel que se les ponga por delante. Sin embargo, son muchos los nombres de los figurantes que se han negado a rodar determinadas escenas a lo largo de su vida, muchas veces por pudor y otras por convicciones religiosas o personales.
Y es que son varios los intérpretes que han decidido ocultar su lado más sensible e íntimo delante de la cámara y besar a otros compañeros o compañeras de reparto. Entre ellos, destacan nombres como el de Denzel Washington, quien, en 1993, se negó a besar a la mismísima Julia Roberts.
Falta de química
Al parecer, el oscarizado actor no quería ofender a algunos amantes del cine, que habían mostrado su desacuerdo con que la relación interracial tuviera cabida en la gran pantalla. El beso en cuestión formaba parte de una escena de la cinta El informe Pelícano. Denzel hizo lo mismo con la actriz Mimi Rogers en A espaldas de la ley.
Quien también se negó a besar a su compañero fue Lindsay Lohan. La actriz decidió prescindir del acercamiento con Charlie Sheen en Scary Movie 5, en 2012. Para sacar adelante la película, se usó a una doble de la neoyorkina.
Motivos de moral
Candance Cameron no se siente cómoda en las escenas en que tiene que besar a alguien. Al parecer, su rechazo a los pasajes románticos crece con el paso de los años. En concreto, “a medida que va envejeciendo”, tal y como ella misma ha explicado en más de una ocasión. Sin embargo, más extremo es el caso de su hermano.
Kirk ha descartado todas las escenas de besos, influenciado por sus convicciones religiosas y sobre la lealtad, a menos que sean con su esposa Chelsea Noble. En la misma línea, también se encuentra el posicionamiento de Neal McDonough. El actor ha asegurado que nunca protagonizará una escena romántica por respeto a su mujer y a sus hijos.