El escándalo de Luis Lorenzo tras ser acusado junto a su esposa, Arancha Palomino, de envenenar a la tía de ésta, Isabel, de 85 años. La justicia lo ha dejado en libertad con cargos, pero, poco a poco, salen a la luz antecedentes.
El trato a Isabel no era el que merecía una mujer octogenaria. Varios testigos aseguran que la pareja llegaba a Asturias a buscar a la señora para pagar algunas cosas e incluso en una ocasión que ella huyó se la vio regresar a Grado sin ropa, informa el ABC.
Abandono
La situación no fue ocasional. Dos meses antes de la muerte de la anciana, la pareja la dejó abandonada en medio de un cierto comercial en Rivas (Madrid), donde reside el actor.
Una vecina del municipio denunció en abril de 2021 que se había encontrado a una mujer mayor en el restaurante VIPS del H2Ocio. Estuvo allí desde las doce del mediodía hasta las nueve de la noche. Nueve horas enteras desatendida.
Estafa
Isabel, aturdida, le contó que "la habían dejado ahí porque la familia a cargo estaba en un cumpleaños en la Warner". Un hecho que incitó a la lugareña a denunciar. Cuando Arantxa llegó al centro comercial, se puso a gritar e insultar a los presentes.
Por si fuera poco, Mercedes García, expareja de Lorenzo, asevera que él no es lo que parece. Lo acusa de haberle estafado dos millones de euros, lo acusa de ser "oscuro" por tener reptiles en su casa, pero lo que menos esperaba es que "podría ser un asesino".
Investigados
La pareja prestó declaración este viernes en el juzgado de guardia de Arganda del Rey (Madrid), donde él se negó a declarar. Ambos salieron en libertad con cargos, aunque la Guardia Civil sostiene que tiene pruebes de que ambos habrían envenenado con metales pesados a la tía de Isabel, con el fin de recibir su herencia.
Los hechos investigados ocurrieron hace un año. La pareja invitó a su casa de Rivas a la mujer, que residía en Asturias. La voluntad era alejarla del resto de la familia e impedir que hablara con el hermano de Arancha, según los detalles de la investigación que han salido a la luz. Este familiar directo fue el primero en sospechar de lo sucedido. No tenía noticias de su tía y se preocupó al ver que no regresaba a casa, por lo que presentó una denuncia por su presunta desaparición. La Guardia Civil se personó en la casa de Luis Lorenzo que, tranquilo y con una gran sonrisa, les dijo que la anciana se había instalado en su domicilio. Sin embargo, no les permitió ver a Isabel para comprobar cómo estaba. Argumentó que sin una orden judicial, no podían entrar en su domicilio.
Detención
En junio de 2021 la anciana falleció. Supuestamente por causas naturales, ya que sufría una demencia avanzada. Luis y su mujer mandaron sus restos mortales a Asturias para que fuese enterrada en su tierra. Sin embargo, el hermano de Arancha, que sospechaba desde hacía tiempo que algo no iba bien, denunció de nuevo a la Guardia Civil el presunto asesinato de la mujer por lo repentino de la muerte y pidió una autopsia.
La justicia le dio la razón y el examen forense al cuerpo de su tía también. Isabel había fallecido por envenenamiento con dos metales pesados, que se encontraron en su cuerpo en dosis elevadas. En su investigación, la policía descubrió, además, que durante el tiempo que la anciana vivió en la casa de Luis Lorenzo, que no tiene trabajo por ahora, la familia se había gastado 30.000 euros de sus ahorros. Piensan que ese podría ser el sustento de la pareja durante esos meses. Además, antes de fallecer, la mujer cambió su testamento. Indicó que la única heredera era su sobrina Arancha. Todo ello ha llevado a la detención del matrimonio.