Julieta Venegas: “El feminismo crece, pero también deben hacerlo los hombres a nuestro alrededor”

Las canciones de Julieta Venegas marcaron a una generación entera. Con éxitos históricos como Limón y Sal, Me Voy y Eres para mí, la artista que se convirtió en un referente para muchas jóvenes ultima los detalles de su nuevo disco. Además, después de cinco años sin pisar los escenarios españoles, la cantautora aterriza el próximo 30 de marzo en la sala Apolo de Barcelona.

En una entrevista con Crónica Directo, la cantante hace balance de los últimos años en pandemia y valora los cambios en la industria musical: "Me gusta que se revuelvan géneros, que se revuelvan artistas, me encanta cuando veo uniones de artistas muy opuestos. Acabamos de pasar una temporada horrible, hagamos música, olvidemos los prejuicios".

--Pregunta: Su gira se llama ‘Vernos de nuevo’. ¿Por qué?

--Respuesta: No solamente es el hecho de ver otra vez a la gente en los shows, sino que siento que, después de todo este tiempo de tanto aislamiento, se genera cierta euforia. Para mí lo más doloroso no era la incertidumbre, sino no poder juntarte con amigos y familia. Ya pasamos esa etapa de tanto miedo y ahora ya empieza otra donde nos toca saber que vivimos con esta situación, pero que podemos salir y hacer conciertos.

--¿Cómo ha sido esta vuelta a los escenarios?

--Tenía muchas ganas. Creo que es importante respetar los protocolos en el ambiente artístico y no hacernos los rebeldes, sino que para la gente y para nosotros sea seguro. Siento que ahora tiramos las ideas sabiendo que todo puede cambiar y eso creo que es algo a lo que sí me he acostumbrado en los últimos dos años, la incertidumbre, no saber realmente si lo que ya programaste y anunciaste se va a poder hacer o no. En ese sentido, creo que también es parte de esta etapa y de asumir que esta es la realidad en este momento.

--¿Qué puede encontrar la gente en esta gira?

--Vamos en formato de trío, toco varios instrumentos, hay una contrabajista y un baterista que también toca teclados. Esta gira ha tenido muchos cambios justamente por la situación, me ha tocado adaptarlo a diferentes países según las posibilidades y me gusta mucho presentarlo así en España. Hay algo muy especial que se genera en algo tan simple. Ya estuve en España tocando una gira que dice que se llamaba Íntimo, que era básicamente sola tocando varios instrumentos. Ahora esta me parece como seguir sumando poco a poco a un concierto y no llegar con un show gigante, sino generar otra cosa.

--Después de tanto tiempo en la música, ¿qué le aporta algo tan íntimo y pequeño?

--Me vino muy bien volver a lo esencial. Necesitaba eso para mi cabeza y para reconectar con lo que hago. Eso también me enseñó mucho del show con banda completa. Me siento mucho más segura, estoy más tranquila siempre y, pase lo que pase, sé que el espectáculo va a estar bien. Y eso yo creo que tiene que ver con que estuve tocando el Íntimo durante tres años y ahora otra vez volvemos a construir un show cada vez más armado. Todos los formatos son especiales. He logrado vivir cada show y ser más flexible. Cada vez que hacemos un concierto siento que es un premio. Me gusta sentir que es un es un espacio positivo donde la gente viene a desahogarse, a hacer un poco de catarsis, a cantar, y eso me parece que es lo importante.

--¿Cómo siente al público? ¿Valoran más la música en directo?

--Yo creo que sí. No hay como vivir las cosas en presencial, estar ahí, ver a los demás, ver la música en vivo. Siento que estamos redescubriendo todo otra vez, todas las cosas que por un tiempo nos dimos cuenta de que no teníamos el acceso.

--¿Vivió la pandemia como una época de inspiración?

--No sé si diría que fue inspiración o que necesitaba el espacio de escribir canciones. Necesitaba sentarme todos los días en el piano dos horas a escribir sin ningún tipo de idea, ni siquiera tenía intenciones de hacer un disco, la verdad. Necesitaba sentarme a escribir porque si no me iba a volver loca. Eso empezó una rueda que me llevó en la dirección de hacer un disco. Eso sí, muchas de las canciones que escribí en pandemia no van a salir en el disco porque son muy de ese momento; yo soy mucho de escribir también como terapia.

--¿Hemos salido mejores personas de aquello?

--Son experiencias que ojalá que todos podamos sacar algo de ellas. La guerra demuestra que no aprendimos nada, pero de todas maneras me parece que algo tenemos que sacar individualmente de nuestra manera de tratar a las demás personas, de nuestra compasión, de conectarnos. Todos tenemos un nivel de vulnerabilidad que está ahí, que a veces se nos olvida y que es algo que compartimos.

--Ha anunciado el lanzamiento de un disco. ¿Qué puede avanzar?

--El 18 de marzo salió el primer sencillo que se llama Mismo amor y que vamos a estar tocando en la gira. Es una canción más de formato eléctrico, pero vamos a hacer una versión acústica. Al mismo tiempo que decidí hacer el disco en pandemia, la misma pandemia me ha detenido de hacerlo, ya que he tenido que trabajar con un tiempo muy pausado, y eso también ha estado bien. Me gusta todo lo que se ha dado con este disco, es muy distinto a todos los demás que he hecho.

--Una de sus últimas canciones es con Bad Bunny, una colaboración que sorprendió mucho. ¿Cómo surge?

--Me lo propuso Tainy porque es una canción de su disco. Él fue el que me llamó y fue la mejor invitación posible para mí. Estaba encerrada en mi casa, sufriendo porque no me salían cosas, y de repente me contactó Tainy para que escribiera una respuesta a la canción. La escuché un millón de veces y me senté a escribir algo que fue lo que quedó como introducción. A mí Bad Bunny me encanta, lo venía escuchando en la pandemia y me parece un artista especial. Tiene algo ahí que va más allá del género.

--Con esta canción sale de su zona de confort.

--Yo no creo en la zona de confort, siempre hay que buscar la incertidumbre. Artísticamente me gusta mucho probar diferentes estilos. Además de que toda mi vida he sido defensora del desgénero, yo no soy de ningún género, no me gusta que me encasillen ni yo me voy a encasillar. Soy escritora, compositora de canciones y me gusta probar todos los estilos. Nunca se me habría pasado para la cabeza la colaboración con Bad Bunny, pero me encanta que me hayan invitado y me gusta mucho la canción.

--¿La música está cambiado?

--Hay una cosa generacional en la manera como sentimos la música. Yo sinceramente soy un poco antigua, en el sentido de que a mí me gusta el disco, pero tengo una hija de 11 años y sé que la música se escucha de otra manera ahora. Me gusta que se revuelvan géneros, que se revuelvan artistas, me encanta cuando veo uniones de artistas muy opuestos. Acabamos de pasar una temporada horrible, hagamos música, olvidemos los prejuicios.

--¿Conoce a Rosalía?

--Rosalía es lo máximo, me gusta que justamente esté haciendo eso. Creo que la gente es la que piensa en los géneros como una obligación de los artistas, y al contrario, yo siempre voy a apostar por alguien como Rosalía que rompe con las expectativas y se va en una dirección completamente diferente. Ya hizo El mal querer, es una belleza ese disco, es increíble, pero ya lo hizo, ahora va a ser otra cosa. Esos son los artistas que a mí me emocionan, los que están saliéndose todo el tiempo del molde.

--¿Cómo gestiona las redes sociales?

--Las redes sociales hay que tomarlas y dejarlas y de alguna manera mantenerte un poco ligada y desligada. Me quedo con lo positivo de las plataformas digitales. No soy de hablar de mi vida personal, pero sí veo que hay toda una nueva generación de gente que se comunica a través de las redes sociales, que al final son una herramienta más. A mí me parece que para la música es genial. Yo, que soy una curiosa natural, antes llegaba de viaje con una maleta llena de CD, ahora lo tengo todo ahí. Aparece nueva música y en dos segundos ya has escuchado el disco. 

--¿Hay más oportunidades?

--Ya se ha descentralizado un poco el tema de las discográficas. Hay muchos artistas independientes y les va muy bien. Hablando de algo positivo de las plataformas digitales, es que han sido una gran herramienta para artistas jóvenes, mucha gente se ha dado a conocer. Cuando saqué mi primer disco, necesitabas tener una discográfica detrás para poder grabar porque era muy caro para alguien nuevo. Ahora, gracias a toda la tecnología, es muy diferente, puedes llegar a la gente, si quieres puedes hacer incluso un disco en tu casa. Para mí son cosas que suman a que existan más voces, a que haya más diversidad, a que no haya una persona, radio o discográfica que decide. Obviamente las radios y las disqueras están ahí y hacen su trabajo, pero ya no son los centrales.

--Tiene canciones míticas que se recordarán siempre. ¿Cómo vive el hecho de haber marcado a una generación entera?

--Yo no lo vivo así. Estoy haciendo mi música y me da gusto. A lo mejor las que eran niñas cuando saqué mi primer disco vieron a alguien que estaba haciendo algo un poco distinto. Cada vez hay más mujeres compositoras, pero yo creo que eso en un momento la industria no lo entendía. La gente se pensaba que si la artista era una mujer, le ponían las canciones y la vestían bonito. El hecho de que empezaran a subir cada vez más compositoras ha cambiado mucho el aspecto de la música, porque ahora la creatividad es la mejor manera de mostrarse. Hay algo esencial en cómo te muestras que tiene que ver con lo que escribes. Siento que los artistas nuevos ya tienen más ese concepto, están más completos en ese sentido, no hay un departamento de márketing imponiéndoles algo así.

--¿Qué temáticas encontraremos en su próximo disco?

--Hay mucho amor, desamor, pero también hay amor filial, amistad, hay una canción sobre el miedo de ser mujer. Yo, como mujer, toda la vida he tenido miedo, me da miedo salir a la calle por la noche, la verdad, y tengo una canción sobre la cuestión de pedir la empatía a un hermano, a un cercano, y que trate de entender lo que veo. El feminismo va creciendo, pero también tienen que crecer los hombres que están alrededor de nosotras y tenemos que reeducar a todo nuestro entorno. Yo hablo mucho con mi padre, con mi hermano, con mi pareja... Me parece que los cambios centrales tienen que venir desde lo cotidiano, desde la manera como nos relacionamos, para generar algo nuevo y que nos miremos de otra manera.

--Ya habló de la violencia a las mujeres en otro tema.

--En la canción de Mujeres expreso una rabia hacia la violencia, cuando empezaron a asesinar a mujeres y los medios intentaron reducir la situación y tratar a las feministas de locas. A mí me parece increíble que haya una discusión al respecto, que se critique al feminismo y se le llame agresivo, y yo creo que también tiene que ver con que en México la mujer enojada no se comprende. La gente no comprende que una mujer pueda estar enojada porque no es parte de nuestro personaje. Las mujeres son sumisas, calladas, bonitas, tienen hijos y están en su casa, no puede ser que salgan a la calle y griten. Eso me da rabia y soy una mujer enojada. Con todo lo que está pasando en México con la violencia hacia las mujeres, sí estamos enojadas y hay razón para estarlo.