La justicia obliga al exjugador del FC Barcelona Samuel Eto’o a reconocer a Erika, una joven de 19 años, como su hija biológica y legítima.
Desde hace cuatro años, ella y su familia litigan para ser reconocida por el futbolista camerunés, que se ha negado a realizarse las pruebas de ADN para confirmar o desmentir su paternidad.
Embarazo
Adileusa “Dee Dee” Do Rosario asegura que conoció al deportista cuando él jugaba en el Real Madrid. Fue en la discoteca Barnon de la capital. El contacto fue fácil, su hermana salía con el futbolista Rui César, se presentaron y se gustaron.
“Me quedé embarazada en febrero. En cuanto lo supe, se lo dije y la relación se acabó ahí. Me dijo que no quería saber nada de mí”, asevera. Aun así, le prometió que se haría cargo de la pequeña. Su hija nació el 15 de noviembre de 1999 y Eto’o cumplió su promesa, nunca más tuvieron contacto.
Contacto imposible
La madre confiesa que durante los primeros años de vida de Erika, “era imposible localizarlo, me decían que no constaba su domicilio, lo cual es absurdo. Es escurridizo y tiene una sangre fría alucinante”. Por eso, desistió.
Dee Dee rehizo se vida, se casó y ahora tiene otra hija de 16 años. Tuvo que ser Erika quien, ya cumplidos los 18 años presentara una nueva demanda que le ha acabado dando la razón. En febrero del pasado año, se negó a presentarse a declarar ante la justicia y fue declarado en rebeldía.
Sentencia
Ante la negativa del jugador a realizarse las pruebas pertinentes, el abogado de la joven presentó una serie de "indicios o sospechas, además de pruebas" sobre la paternidad de Eto’o. Entre ellas constan desde el evidente parecido físico, diferentes testigos y documentos, así como la pensión de alimentos, fotos y mensajes de WhatsApp.
Ya en julio de 2021, un juez le dio la razón y obligó al camerunés a pagar 1.400 euros como pensión de alimentos. La sentencia ha salido hoy. Eto’o es el padre de Erika. Como recuerda la madre su caso “no era el único”, el futbolista tiene varias demandas por paternidad abiertas.