La actriz italiana Monica Vitti ha fallecido este miércoles a los 90 años, tras sufrir una larga enfermedad, adelanta el periódico La reppublica.
La intérprete, retirada por motivos de salud, se convertió en una musa del cine italiano primero por su vis cómica y luego del cine arte cuando se puso a las órdenes de Michelangelo Antonionio en su trilogía de la incomunicación, compuesta por las películas La aventura, La noche y El eclipse, y con el que repitiria en otros films como El desierto rojo y El misterio de Oberwald.
Autoría y comedia
El mismo cineasta reconoció la importancia que había tenido Vitti en su obra cuando recogió su Leon de oro en el festival de Venecia en 1964. Un magnetismo que también supo ver un referente del cine español como Luis Buñuel que contó con ella para hacer de la señorita Foucaud en El fantasma de la libertad.
Más allá de ser protagonista del cine de Antonioni, el gran público la conoce por sus dotes cómicas. Y es que la Vitti participó en muchos títulos clásicos de la conocida commedia all'italiana como La cintura di castità, Amor mío, ayúdame, Esa rubia es mia y Io so che tu sai che io so de Alberto Sordi o El demonio de los celos de Ettore Scola.
Reconocimientos
Monica Vitti se ha convertido así por méritos propios en un referente del cine italiano que fue reconocido con la concha de plata a la mejor actriz en el festival de cine de San Sebastián en 1965 por La ragazza con la pistola y el León de oro especial de Venecia a toda su trayectoria en 1995, entre muchos otros.
Su último trabajo frente a las cámaras fue cinco años antes, en 1990 con una película que ella misma dirigió Scandalo segreto. Una confirmación más de que la Vitti era un claro referente de la evolución del empoderamiento de la mujer en el cine. 32 años después, el mundo del cine llora su muerte.