Leo Messi deberá derribar parte de la fachada de su hotel, ubicado en el coqueto municipio costero de Sitges (Barcelona). Se trata del MiM, un alojamiento cuatro estrellas superior por el cual el futbolista se desembolsó 30 millones de euros, en 2017, y que en la actualidad gestiona Majestic Hotel Group.
Al parecer, el recién galardonado con el Balón de Oro desconocería hasta hora que el establecimiento incumple con la normativa urbanística del municipio del Garraf y que, además, tiene pendiente una orden judicial firme de demolición de los balcones. De hecho, desde el consistorio se señala que ya se han iniciado los trámites para que la propiedad del inmueble desmantele los elementos salientes de la fachada.
Incumplimiento de la normativa local
El inicio de toda esta historia se remonta al 2009, cuando Francisco Sánchez Rodríguez, hace caso omiso a la normativa local en la construcción de su hotel, el Avinguda Sofía, actual MiM Sitges. De hecho es durante las obras, cuando en cada una de las alturas se crean grandes palcos no contemplados por el consistorio, que sobresalen dos metros de la fachada lateral del edificio.
Un par de años después, pese a haberlos intentado regularizar, el ayuntamiento le comunica que siguen sin ajustarse al marco jurídico y que debe demolerlos. El promotor responde que es inviable y alega que de eliminar las terrazas, se provocaría un fallo estructural en el edificio que conllevaría a su colapso por completo.
Reformado, un año después de su inauguración
Si bien, en 2014, un año después de inaugurar el hotel, Sánchez decide llevar a cabo una pequeña remodelación en la que cierra el acceso a los balcones a través de ventanales sellados, elimina las barandillas y coloca unas enormes jardineras. Con esta maniobra se pretende que los espacios sobresalientes dejen de ser considerados balcones y pasen a ser elementos salientes ornamentales.
Tras la reforma, el hotel opera con normalidad, aunque continúa infringiendo la normativa. En 2017, se produce la compraventa del complejo, aparentemente “libre de cargas” y el inmueble pasa a ser de Explotaciones Rosotel, la sociedad propiedad del argentino con la que hizo su primera incursión en el mundo hotelero.
Aparentemente libre de cargas
Tres semanas después de haberse saldado la transacción, el arquitecto de Sánchez presenta una solicitud de licencia de obras para la legalización de elementos. Con todo, al año, la justicia falla en su contra ante el recurso interpuesto en contra del Ayuntamiento y le condena a pagar las costas del proceso que había intentado revocar, así como a eliminar los balcones. Además, le impone una sanción económica.
Por todo este motivo, es ahora Explotaciones Rosotel, y en consecuencia Leo Messi, quien deberá acatar la sentencia y suprimir estos elementos de la fachada del hotel. Con todo, fuentes locales afirman que se está estudiando la forma en que se da viabilidad a la resolución judicial, mientras Majestic prefiere guardar silencio al respecto.
Así es el MiM Sitges
El MiM Sitges se encuentra a a 50 metros de la playa. El hotel cuenta con 77 habitaciones --cinco de ellas Junior Suite y una Suite Presidencial--, un spa con circuito de aguas termales y una terraza en la última planta, roft-top, para los más modernos, con piscina y vistas de 360 grados a la iglesia de Sant Bartomeu y Santa Tecla, así como al mar y al Parque Natural del Garraf.
Su edificio ha sido considerado un icono de arquitectura sostenible y compromiso medioambiental al ser el primer establecimiento en Europa con contar con la certificación LEED Platinum. Un distintivo que regula la condición de edificio sostenible y que concede el US Green Building Council.