Álvaro ya ha caído en la tentación. Después de una primera hoguera, en la que ha visto a Rosario acercarse a Suso y tener dudas sobre sus sentimientos se ha dejado llevar.

El concursante estaba muy dolido con su chica, pero sólo ha hecho falta un día, una fiesta y un poco de alcohol para que se olvidara de todo. Se ha pasado toda la noche enganchado a Sabela y al final ha pasado lo esperable.

De los juegos a los besos

Álvaro se ha apartado del resto del grupo para hablar con la tentadora. Los besos en el cuello han ido a más. “Yo necesito una tentación”, le lanzó él que consideraba que se había acercado mucho más a ella.

Sabela ha entrado al juego y de los besos en el cuello ha pasado a pasarle la lengua por los labios del concursante. Él ha tratado de hacer lo mismo con ella, pero al final cayó en la tentación y la besó, para sorpresa de sus compañeros. A lo largo de la noche, la situación ha ido a más y los besos y caricias han continuado en el jacuzzi.