Preocupación por el estado de salud de la reina de Inglaterra. Isabel II continúa recluida en el palacio de Windsord después que el pasado viernes saliera a la luz una fugaz hospitalización de la que ahora se tienen nuevos datos.
La monarca británica fue ingresada la noche del miércoles 20 de octubre: horas más tarde sería dada de alta. Desde entonces, continúa con su recuperación a la espera de que pueda volver a retomar su agenda cuanto antes.
Pautas médicas
Aunque por el momento se desconoce cuál es la dolencia que sufre, sí que ha trascendido las recomendaciones médicas que deberá cumplir los próximos días. Además de guardar reposo, Isabel II, a sus 95 años, deberá suprimir las bebidas espirituosas, y en especial el whisky, de sus hábitos diarios.
Asimismo, al parecer, también le ha sido desaconsejado ver la televisión por la noche. Si bien es cierto, de su ingreso hospitalario tan solo se ha informado de la que la reina fue sometida a unos “exámenes preliminares”.
Nueva agenda
No obstante, cabe destacar que las alarmas ya se dispararon el pasado 12 de octubre. Ese día, la Jefa de Estado apareció con un bastón en el acto religioso celebrado en la abadía de Westminster (Londres) en conmemoración del centenario de la organización benéfica de las Fuerzas Armadas.
Desde el gabinete de prensa de la reina se aseguró que el uso de este elemento era “para su comodidad". Según fuentes cercanas a la Corona, en los próximos meses las actividades de la reina se verán reducidas.