Adara Molinera es la nueva concursante que ha entrado este martes en la casa de Secret Story. Antes de encontrarse con sus compañeros, la influencer ha recorrido la villa, la misma en la que estuvo cuando fue a Gran Hermano. Nada más poner un pie en su antiguo hogar, Adara se ha venido abajo.
"No me quiero emocionar, pero me han venido muchos recuerdos de una persona muy especial y que sigue siéndolo para mí y que quiero muchísimo, Mila Ximénez", ha confesado Molinero entre lágrimas. Lo cierto es que ambas vivieron juntas la experiencia en Guadalix, por lo que la nueva concursante no ha podido evitar recordar el duro golpe que ha supuesto su muerte.
Nueva misión
"Desde aquí quiero mandar un beso al cielo", ha terminado. Un momento muy emotivo en el que el presentador, Carlos Sobera, también ha aprovechado para enviar un tierno mensaje: "La echamos todos mucho de menos y aprovechamos desde aquí para enviarle un beso muy gordo, porque nunca nos olvidaremos de ella".
Adara Molinero ha entrado en la casa de los secretos con una clara misión. Se va a convertir en la "diosa" de la casa y va a nombrar al jefe o jefa de la casa para que se formen dos grupos: la casta superior, que gozarán de todo tipo de privilegios, y la casta inferior, que tendrán que servir al resto.