Alba Carrillo ha regresado a Sálvame. La semana pasada se conocía el nuevo fichaje de la hija de Lucía Pariente, nueva concursante de Secret Story, por el programa de las tardes de Telecinco. Junto a su compañera, Carmen Borrego, que se estrenó ayer lunes, completan el círculo de colaboradores de esta nueva temporada.
La modelo ya había formado parte del elenco de Sálvame hace unos años pero asegura que aquel no era su momento. Sin embargo, confiesa que ahora ya no tiene presión y se siente fuerte para enfrentarse a sus compañeros. Y no es para menos: Carrillo ha participado en numerosos realities de la cadena, haciéndose un hueco entre los rostros conocidos del universo de Mediaset.
Actitudes machistas
Pero también se ha ganado algunos detractores. Es bien conocida su guerra abierta con María Patiño. De hecho, en el vídeo en el que se anunciaba su fichaje, ya dijo que “la que peor me cae es María”. Hoy, en su debut, Carrillo le ha mandado un contundente mensaje: “Creo que debería pedirme perdón porque eso la engrandecería”. Pero, ¿de dónde viene el conflicto?
Al parecer, la presentadora de Socialité tuvo unas palabras desafortunadas con Carrillo en los pasillos de Telecinco: “Me acusó de una cosa muy desagradable. Me dijo que yo hacía ‘cosas’ con los hombres en los camerinos. A ella se le llena la boca de feminista y no creo que eso mismo se lo dijese a un hombre”. De hecho, Kiko Matamoros asegura haber estado presente durante esa conversación y explica que “Alba rompió a llorar”.
"Debería hacer autocrítica"
Es por ese motivo por el que la hija de Lucía Pariente considera que Patiño debería disculparse con ella e insiste en que "debería hacer autocrítica". Sin embargo, asegura que “si no me lo pide yo seguiré viviendo igual porque para mí ella es insignificante. No pienso en ella en absoluto”.
Respecto a su reconciliación con Miguel Frigenti, muchos de sus compañeros creen que estaría haciendo teatro. A lo que ella ha contestado que no es para nada rencorosa: “Si la gente viene de buen rollo, hacemos tabla rasa y ya está”. Un frente cerrado pero aún le quedan otros abiertos.