La familia real no está exenta de dramas. Después de tres meses separados y muchos rumores de ruptura, Alberto de Mónaco y la princesa Charlene ya están juntos de nuevo. Las malas lenguas hablaban de divorcio por esta larga separación, pero la exnadadora se ha encargado de desmentirlo con un post en Instagram.

La sudafricana ha compartido en sus redes sociales varias imágenes del esperadísimo reencuentro con su marido y sus gemelos, Jacques y Gabriella. La familia se ha trasladado hasta Sudáfrica para visitar a la matriarca, que lleva convaleciente desde el pasado mes de mayo.

Publicación de la princesa Charlene de Mónaco en Instagram / @hshprincesscharlene

Por fin juntos

Charlene fue sometida recientemente a una operación a causa de una grave infección de oído, nariz y garganta. La contrajo hace tres meses mientras participaba en un acto contra la caza furtiva de rinocerontes. Desde entonces, la exnadadora no ha podido regresar a Mónaco ni reencontrarse con su familia.

Sin embargo, el esperado día ha llegado y así de emocionada lo compartía en sus redes sociales: “Estoy muy emocionada de estar junto a mi familia de nuevo”. Con unas tiernas fotografía de sus hijos y todos ellos juntos, la princesa de Mónaco ha explicado el divertido corte de pelo de su hija: “Gabriella ha decidido cortarse ella misma el pelo. Lo siento mi Bella, he hecho todo lo posible para arreglarlo”.

Publicación de la princesa Charlene de Mónaco en Instagram / @hshprincesscharlene

Ponen fin a los rumores

Poco dados a desmentir los rumores que circulan habitualmente sobre su relación, Charlene rompía su silencio hace apenas unos días: “Alberto es el principal pilar de mi vida y mi fuerza. Sin su amor y su apoyo no habría podido superar este momento tan doloroso”. Y parece que así es. Con estas fotos demuestran que su relación sigue viento en popa a toda vela.

Sin duda alguna, el viaje del príncipe Alberto y sus hijos a su país natal resultará un empujón para la recuperación total de la deportista. Lo que más desea ahora mismo es recuperar la normalidad y sentirse arropada de los que más quiere. Algo que ya está empezando a vivir a juzgar por las fotografías que ha compartido.