El espirítu de Carrie Bradshaw ha muerto en Sarah Jessica Parker. La protagonista de Sexo en Nueva York está irreconocible. Dos semanas después de difundir la primera imagen del rodaje de la nueva temporada de la mítica serie de finales de los 90 e inicios de los 2000, la actriz está en boca de todos por su harapiento estilismo.
Hecha una pordiosera, la intérprete de Bradshaw ha sido sorprendida mientras acudía a un carísimo supermercado del exclusivo barrio de los Hamptons (Nueva York) en chanclas, chándal y luciendo una tremenda raíz blanca en el pelo.
De Manolo Blahnik a las chanclas de tira en el dedo
Y es que la imagen no ha pasado desapercibida para nadie. Si hubo un día en que la estadounidense fue un icono para todas esas mujeres emprendedoras y apasionadas del mundo de la moda, ahora el aspecto de Parker está más cerca de parecer el de una homeless que el de esa joven que se calzaba unos Manolo Blahnik para bajar a tirar la basura.
Con una camisa blanca varias tallas más grande, una trenza en el pelo y unas chanclas de tira en el dedo y sin nada de maquillaje, la neoyorkina ha sido pillada mientras empujaba un carrito de la compra. Aunque, eso, sí, montada en un flamante Mercedes valorado en 60.000 euros. ¿Cómo te quedas?