Rocío Carrasco ha tratado las cuestiones legales con su exmarido en el episodio 11 de su documental, Rocío, contar la verdad para seguir viva. La hija de La más grande ha querido aclarar que ella no deunció a Antonio David Flores por violencia de género, sino por “lesiones psicológicas". 

“Yo denuncio a esta persona por lesiones psicológicas, basándome en mi vida y en mi historia, y diciendo que todo lo vivido en mí ha tenido una repercusión hasta el punto de lesionarme psicológicamente”, ha asegurado Rociíto en el inicio del último capítulo de la serie.

Denuncia

“Presenté esa denuncia en los juzgados de plaza Castilla y dictaminan que este procedimiento pertenece a los juzgados de violencia sobre la mujer de Alcobendas porque las lesiones me las ocasiona una persona que ha estado casada conmigo”, ha explicado Carrasco. 

“Yo no denuncio a esta persona por violencia de género, es el juzgado el que envía mi denuncia a violencia de género de Alcobendas por haber estado con él en matrimonio”, ha aclarado la sobrina de Amador Mohedano sobre el proceso judicial que siguió a la hora de demandar a su exmarido. 

Informe de violencia

Rocío aportó dentro del procedimiento todos los informes psiquiátricos desde el año 2011 hasta la fecha que se pone la denuncia, presentó un peritaje y pidió al juzgado de violencia que, independientemente de que hubiera aportado toda esa información psiquiátrica, quería que la unidad de valoración de violencia de género la estudiaran y emitieran un veredicto sobre su estado.

Ese informe fue emitido por un médico forense, por una psicóloga y por una trabajadora social, que concluyó que la situación en la que se encontraba Rociíto en ese momento se podía relacionar directamente con los hechos narrados y el acoso mediático sufrido por parte de Antonio David.