El exconcursante de Operación Triunfo, Luis Cepeda, se ha ganado la fama de polémico en redes sociales en más de una ocasión. En esta última, el cantante tuvo un enfrentamiento con algunos usuarios después cargar contra el Gobierno por las cuotas a los autónomos amenazando con mudarse a Portugal, un país "precioso".
"Facturar 48.000 euros y pagar más de 30.000 al Gobierno me parece un robo, seas de derechas o de izquierdas", criticaba el triunfito en su cuenta de Twitter, mostrando su disconformidad con el sistema tributario. Sin embargo, algunos de sus seguidores descubrieron cuál era el verdadero problema: que sus cálculos estaban mal hechos.
Cepeda, contra el sistema tributario
Luis Cepeda criticó en su perfil de Twitter la propuesta del Gobierno para los autónomos, unos cambios que llegarán a partir de 2023 y que incluirán cuotas desde 90 a 1.220 euros mensuales en función de la previsión de ingresos. Un nuevo ataque del cantante al sistema tributario español, que parece un hecho cada vez más habitual en sus redes sociales.
Junto a esta queja, el cantante ironizó sobre la fuga de influencers a Andorra para aprovechar sus ventajas fiscales, aunque él optó por trasladarse a Portugal porque es un país "precioso". Unos comentarios que el triunfito optó por borrar minutos más tarde vista la controversia generada, pero eliminarlos no detuvo la guerra con sus haters.
El error de cálculo del 'triunfito'
Debido a las críticas recibidas, Cepeda se reiteró en su mensaje: "Pago impuestos como todo el mundo y no pido ayudas como todo el mundo", trató de sentenciar. Pero el tipo impositivo superior al 60% del que se quejaba hizo saltar todas las alarmas, llenando de ironía sus publicaciones por sus capacidades gestoras económicas.
El extriunfito publicó la tabla con las nuevas propuestas de tramos y cuotas para autónomos en las que basó sus datos, pero sus seguidores le hicieron darse cuenta del error que había cometido: Luis Cepeda no se dio cuenta de que se trataba de ingresos mensuales, y no anuales como él aseguraba. Una equivocación que aún despertó más la furia de sus haters, que le reprendieron el que no supiera leer una simple tabla.