El Rey emérito Juan Carlos I sigue en Abu Dabi. Así lo ha confirmado el programa Viva a la vida sacando a la luz una imagen suya el pasado 29 de diciembre en la isla de Yas. La fotografía es de hace tres días y sale acompañado de dos de sus escoltas, que lo ayudan a caminar.
La imagen fue tomada por unos turistas españoles que estaban allí por el premio de Abu Dabi de Fórmula 1. "Lo sujetan dos personas porque iba muy torpe", han asegurado al programa las personas que captaron la foto. El emérito estaría bajando de un barco en el
Difícil de conseguir
Son muchos los paparazzi que se han trasladado estos meses a los Emiratos Árabes para conseguir una imagen de Juan Carlos I, pero, según el fotógrafo Diego Arrabal es muy complicado. "Abu Dabi es uno de los lugares más seguros del mundo", ha confirmado Arrabal.
"Grandes profesionales de la prensa de este país han viajado hasta Abu Dabi y cuatro agencias internacionales, que a mí me conste, para intentar hacer fotografías. No ha habido manera. Es un país en el que la prensa está prohibida. Te meten en la cárcel", apuntaba. Es por esto que la imagen ha sido captada por unos turistas y no por un fotógrafo.
Imagen de Juan Carlos I en Abu Dabi / 'VIVA LA VIDA'
Emirátos Árabes Unidos
En agosto se descubrió el paradero del Rey emérito Juan Carlos I: Emiratos Árabes Unidos (EAU), según comunicó la Casa Real dos semanas después de hacerse pública su decisión de trasladar su residencia fuera de España.
"S. M. el Rey Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad el Rey que comunique que el pasado día 8 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad", explicó el breve comunicado que se ha hecho público desde el Palacio de La Zarzuela.
Foto en Abu Dabi
El rey emérito fue captado bajando de un avión en el aeropuerto de Abu Dabi (EAU) cuando se anunció su marcha de España, una imagen que Nius publicó días después. Esta es la última fotografía e información que se tenía del paradero de Juan Carlos I hasta el momento.
El padre de Felipe VI explicó entonces que dejaba España "ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada y para facilitar a su hijo su labor como jefe del Estado. En aquel anuncio pesaban las noticias sobre su amiga Corinna Larsen y las investigaciones abiertas en Suiza y en la Fiscalía del Supremo sobre supuestas donaciones millonarias recibidas de Arabia Saudí que presuntamente no fueron declaradas a Hacienda.