Si este viernes Ana Obregón mostraba en redes sociales su regreso a la televisión para la promoción de las Campanadas 2020, este sábado ha ofrecido su primera entrevista televisiva desde la muerte de su hijo Aless.
Lo ha hecho con su compañera de programa en Fin de Año, Anne Igartiburu, con quien se ha abierto de par en par. A ella le ha confesado que "es el primer día que me despierto y no lloro porque ya es imposible no parar". Y todo gracias a su hijo, “he tenido una fuerza que me ha dado Aless brutal".
Dolor y positividad
En un momento tan doloroso y un año tan duro como 2020, la actriz avisa que el momento más esperado de Nochevieja será sencillo. “Yo creo que estas campanadas van a ver un corazón que, aunque este roto está lleno de amor".
Pero esto no implica algo dramático, será “un mensaje de dos mujeres". "Van a ver que las mujeres valemos, tenemos poder, corazón, sensibilidad y el mensaje va a ser de esperanza, pero sobre todo de mucho amor y mandar a todos mucha responsabilidad hasta que tengamos las malditas vacunas", sentencia. De mujeres, y de madres, "porque yo sigo siendo madre hasta el día que me muera, me veo viviendo una nueva vida porque ya no soy la misma...”, sentencia.
Compañeras
En su regreso a los platós, la presentadora se ha mostrado muy agradecida con su compañera con quien está “encantada” de volverse y que le supone “volver a la vida. Es como si hubiera estado viajando 200 años por la Luna y aterrizas en un mundo que no es el mismo, pero es vida. Estoy emocionada y agradecida".
Sobre cómo se gestó este regreso indica que fue idea de su representante, Susana Uribarri “y en televisión gustó esa idea”. Y ella loa sume como “un homenaje a todas las mujeres de España”.
Con Aless
“Me hace mucha ilusión porque ha sido un año muy difícil para todo el mundo, no solo para mí, todas esas personas se van a identificar conmigo y si yo les doy esperanza y un poquito de amor ya me quedo satisfecha", concluye la Obregón.
La actriz se acordó de su hijo en todo momento y le confesó a Anne Igartiburu qué le diría el joven en estos momentos: "Gracias a Aless me ha vuelto la chispita. Ahora estará diciendo 'brava mamá, brava'".
Futuro
Pese a que Ana espera remontar y seguir “viviendo una nueva vida”, advierte de que “ya nunca seré la misma" pero se siente "con muchas cosas todavía por dar, no solo como ser humano, como madre se las puedo dar desde aquí, como hija, como hermana".
En cuanto a su vida profesional asegura que ha hecho "un viaje muy a mi interior que me ha dado mucha energía diferente. Me he reencontrado con mi verdadera alma y eso siempre se transmite en televisión".