El hijo de Jaime Ostos la ha vuelto a liar. Jacobo Ostos ha sido denunciado por montar multitudinarias fiestas ilegales durante el segundo estado de alarma. Los hechos han tenido lugar durante las noches de jueves a domingo de los últimos dos meses, en los bajos de uno de los chalés que posee su padre en Villaviciosa de Odón.
Unas fiestas muy caras
Según ha desvelado en exclusiva el Programa de AR, las entradas para el guateque podían llegar hasta los 1000 euros por mesa. En su interior, más de cincuenta personas, neveras llenas de champán de marca, shishas, mucha música y ninguna mascarilla.
Una llamada de los vecinos alertando del incesante reguero de jóvenes bien vestidos en la puerta de la casa del torero y de la neumóloga, ponía en alerta a la Guardia Civil que se desplazaba hasta el lugar de los hechos. Una vez allí, el cuerpo policial tan solo sancionó a algunos de los asistentes que se encontraban en la puerta esperando para entrar.
La vida de Jacobo
Y es que el Dj tenía contratados dos relaciones públicas que se dedicaban a hacer captación de clientes entre los que se encontraba algún que otro famoso. Una situación muy parecida a la protagonizada por Randy, el príncipe africano, o Marco Garí, el joven barcelonés de bien que daba fiestas en los bajos de un inmueble en el Passatge Maluquer.
Hace muy poco Jacobo acudía al Deluxe, donde admitía que en más de una ocasión se ha planteado ejercer como chico de compañía. Además, hasta la fecha se habría estado embolsando una cantidad de dinero estratosférica con la organización de fiestas en casa. Una fuente de ingresos muy rentable que se suma a lo que cobra por enseñar su cuerpo sin ropa en la plataforma de fotografía erótica Onlyfans.