Faltan muy pocas horas para que se conozca quien ocupará el cargo de presidente de los Estados Unidos. Donald Trump y Joe Biden se disputan cuatro años de mandato al frente del país norteamericano. Un hecho que salpica directamente a sus cónyuges, Melania Trump y Jill Biden.
Estas dos mujeres se disputan el papel de la primera dama. Una labor que durante los últimos cuatro años ha sido desempeñada por la esposa de Trump.
Melania Trump, modelo
La eslovena, de 50 años, llegaba al país norteamericano en 1996 para continuar con su carrera de modelo. Melania, procedente de Milán, había debutado como maniquí en la capital de la Lombardia, después de abandonar sus estudios de arquitectura en el primer curso.
Ya en territorio yankee conocía a Donald Trump. El millonario caía rendido antes los encantos de la veinteañera en un evento de la Semana de la moda de Nueva York. Dos años después, en 1998, se daban el "sí, quiero" en el que sería el tercer matrimonio para Donald. La diferencia de edad entre ambos es de casi 25 años.
A consecuencia de la situación de consorte, la eslovena obtuvo la nacionalidad americana en 2006, algo que calificó como "el mayor privilegio en el planeta Tierra". Previamente, en 2004, nacía el primogénito de la pareja, Barron Trump.
Sin embargo, su acción política como primera dama ha pasado bastante desapercibida. La mujer del presidente ha optado por mantenerse al margen, en la medida de lo posible, y volcarse en la educación de su hijo. Lejos de la frenética actividad que desempeñó su predecesora en el cargo, Michelle Obama, Melania tan solo ha ofrecido discursos en momentos muy puntuales.
A lo largo de estos cuatro años, ha sido más noticia por sus estilismos y sus desplantes a Donald que por su campaña Be Best. Con ella, Melania pretendía poner fin al acoso escolar.
Jill Biden, doctora en filología inglesa
Por su parte, poco se sabe de Jill Biden. Se trata de una mujer norteamericana de 69 años, doctora en filología inglesa que ha dedicado toda su vida a la docencia. Incluso durante los cuatro años del mandato de Obama, un período en el que Joe Biden ejercía de vicepresidente del país.
La pareja contraía matrimonio en 1977, en el que sería el segundo matrimonio para ambos. Joe había quedado viudo hacía cinco años, mientras que Jill dejó a su marido por él. En 1981 nacía Ashley, la única hija en común de la pareja. Anteriormente, Biden ya había sido padre en tres ocasiones. A fecha de hoy, dos de los hijos del candidato demócrata han fallecido.
A diferencia de Melania, Jill es una mujer que no le importa repetir vestido y que apuesta por la moda sostenible. Además, sus estilismos no suman ni una cuarta parte de la cantidad desorbitada de dinero con los que se ha paseado la todavía primera dama.
Hay quien no duda en compararla con la mujer del primer ministro francés, Emmanuel Macron. Y es que a juzgar por las imágenes, y por la profesión que ambas han ejercido, no cabe duda que entre Brigitte y Jill se establece un enorme parecido.