Duro revés el que se acaba de llevar la que fuera colaboradora de Sálvame y actriz de cine para adultos, María Lapiedra. Y es que la catalana ha sufrido un terrible accidente de coche en Madrid, mientras se encontraba con su pequeña recién nacida, Mía.
Un brutal choque, tal y como adelanta la revista Diez Minutos, que ha ocurrido durante la tarde del jueves 17 de septiembre en Madrid, ciudad en la que reside junto a su pareja, el periodista Gustavo González. ¿Cómo te quedas?
María Lapiedra estrella su coche
La que fuera pareja de Joan Laporta ha vivido un dramático episodio que seguro le costará mucho quitarse de la cabeza. Y es que contra todo pronóstico ha estrellado su vehículo contra un edificio residencial de Madrid. Un suceso que se ha producido cuando la catalana, quien iba con su hija a bordo, estaba intentando aparcar su coche.
Tal y como desliza la publicación, Lapiedra, en un momento de despiste, provocado por los fuertes llantos de su hija, ha terminado pisando el acelerador mucho más de la cuenta hasta terminar empotrando el vehículo contra un edificio. Pese a que ni María ni su pequeña Mía han sufrido daños, el coche de la televisiva ha quedado completamente destrozado. Especialmente la zona delantera. Aunque, por destrozo, el que ha ocasionado en el edificio, rompiendo por completo las ventanas y las vallas protectoras de hierro. ¿Le retirarán el carné tras lo ocurrido?
María Lapiedra da la cara
Tras lo ocurrido, la que fuera tertuliana de Sálvame ha querido lanzar un mensaje de calma a todos sus seguidores, quienes se han quedado de lo más preocupados tanto por ella como por su pequeña, quien nació el pasado 24 de abril en el Hospital Universitario Quironsalud de Barcelona.
Gustavo González juega con su pequeña Mía tras el accidente de coche / INSTAGRAM
Lapiedra, a través de su cuenta de Instagram, ha publicado varios vídeos en sus historias en los que se puede ver como Gustavo González, sin camiseta y presumiendo de tatuajes, juega con su pequeña en el salón de su casa mientras le canta canciones de lo más tiernas. Un terrible accidente que, por suerte, ha terminado en un gran susto.