Las redes sociales arden contra la violencia y el racismo de la policía de Estados Unidos, tras la muerte de George Floyd, un joven de raza negra a quien un agente mató con sus piernas por no dejarle respirar. Son muchos los famosos que han mostrado su solidaridad con la causa. Un ejemplo de ello fue el #blackouttuesday, pero la acción del futbolista de Borja Iglesias, jugador del Betis, ha crispado a muchos.
El deportista acudió al entrenamiento de su equipo este miércoles con las uñas pintadas de negro. Un hecho que no ha pasado desapercibido ni a los fotógrafos de la prensa deportiva, pero aún menos a las redes, que no se han tomado el gesto del todo bien.
Homofobia
Algunos seguidores béticos y otros aficionados al fútbol parecen estar disconformes con el hecho de que el jugador se pinte las uñas y han empezado a increpar al jugador con todo tipo de comentarios homófobos.
“Maricones en mi equipo no”, “rescisión de contrato y que se vaya al Sevilla”, “odio eterno al futbol moderno”, son algunos de los mensajes que le han proferido a Iglesias, por un gesto que pretendía ser un símbolo contra el racismo. De hecho, un día antes, el futbolista se sumo a la iniciativa del Black Out Tuesday.
Apoyos
Ante el alud de críticas, el futbolista ha salido a explicar que se pintó las uñas negras como “forma de concienciarme y luchar desde mi posición contra el racismo”. Pero visto las reacciones suscitadas añade “que también me viene bien contra la homofobia". Asimismo, fue un paso más allá para los haters de las redes y defiende: "Tengo que admitirte que me gustan".
Estas palabras y las reacciones a los comentarios racistas circulan por las redes y el jugador ha recibido el apoyo no solo del propio club sino de equipos contrarios como el Celta de Vigo, su exequipo, que se ha sumado a sus palabras.