Durísimo mazazo el que, contra todo pronóstico, se ha llevado la francesa Olivia Valère, afincada en Marbella desde los años 90. Y es que una de las discotecas que tiene la empresaria dedicada al mundo de la noche en la localidad de la Costa del Sol ha sufrido una auténtica catástrofe.
Concretamente hablamos del elitista Naô Pool Club, ubicado en la urbanización Nueva Andalucía de Marbella y que pertenece al hijo de la empresaria Olivia Valère. ¿Qué ha pasado?
Fuego en la discoteca de Olivia Valère
El lujoso club del hijo de Olivia Valère, la madrugada del martes 20 de mayo alrededor de las dos de la mañana, ha sufrido un terrible incendio del que no hay que lamentar fallecimientos. Así lo han informado desde el Servicio de Emergencias 112, después de que los Bomberos y los cuerpos de seguridad se hayan trasladado hasta el lugar de los hechos, en la calle Adelfas de Málaga, para sofocar las enormes llamas. Un trágico accidente que, al parecer, habría sido provocado. Aunque, por el momento, se desconoce la identidad de las personas que podrían estar detrás del fuego, así como los motivos.
"Llevo 30 años en Marbella sin tener problemas con nadie", confiesa derrotada la misma Valère para el periódico ABC, donde también se pregunta "qué pasa en Marbella". Un durísimo golpe que ha tenido lugar pocas horas antes de que el local abriera de nuevo su servicio de cenas. Y es que tanto la empresaria francesa como su hijo, aprovechado la fase uno de la desescalada, quieren celebrar que las cosas, poco a poco, van volviendo a la normalidad. "La gente ha estado encarcelada en sus casas desde el 14 de marzo", sentencia Olivia para dicho medio.
La discoteca abrirá igual
Pese al tremendo incendio, Olivia y su hijo, propietario del local de la Costa del Sol, siguen adelante con sus planes y están dispuestos a abrir la discoteca. Unas llamas que, para alegría de ellos, solo han causado algunos daños materiales, quemando pérgolas y mobiliario que estaba en el exterior del recinto. Además se han roto un par de cristales de la zona de la cocina que, según se ha podido saber, ya han sido reemplazados por unos nuevos.
Así las cosas, y con un "gran espacio disponible" según Valère, el local está terminando de arreglar los desperfectos causados por el fuego. Una vuelta a la normalidad, siguiendo los protocolos sanitarios establecidos, en la que se prevé que acudan hasta 250 personas para cenar y disfrutar de la noche marbellí. Pues, pese a todo, la fiesta debe continuar. Y eso bien lo sabe Olivia Valère.