El Premio Planeta es uno de los mejor dotados, económicamente hablando. El ganador de tal reconocimiento se embolsa 601.000 euros o, mejor dicho, lo que queda de él tras el paso implacable de Hacienda. El finalista, 150.250 euros.
Una de las finalistas de esta década ha recurrido el pago de impuestos y ha logrado que el Tribunal Superior de Justicia le dé la razón, aunque Hacienda tratará de recurrirlo.
La tributación de los premios literarios
Los premios literarios cuentan con ciertas ventajas fiscales. En algunos casos, están totalmente libres de impuestos (cuando no existe una contraprestación por parte del autor al anunciarse el fallo del jurado); en otros, se acoge a impuestos el 70% del total del premio y el otro 30% queda exento.
En el caso del Premio Planeta, se aplican impuestos al 100% del valor del premio, ya que a la vista de la Agencia Tributaria la cantidad se paga en concepto de derechos de autor y no como un simple reconocimiento. ¿Por qué hace esto Hacienda? Para evitar que ciertos pagos de las editoriales a los autores se concedan en forma de premios con el propósito de obtener ventajas fiscales.
La diferencia del Premio Planeta
En el caso del Premio Planeta existen dudas por parte de Hacienda porque se otorga a una obra no publicada, que se explotará inmediatamente después de la concesión del Premio y que supone un excelente escaparate para el autor y su novela.
Otros premios, sin embargo, se conceden a obras ya publicadas, por las que el escritor ya ha cobrado sus correspondientes derechos de autor.
El caso Mara Torres
Hasta ahora, todos los ganadores y finalistas del Premio Planeta han aceptado religiosamente las condiciones impuestas desde Hacienda. Pero Mara Torres, quien quedó finalista en 2012 con su obra La vida imaginaria, decidió aplicarse una rebaja del pago de impuestos tras el caso de Marta Rivera de la Cruz, finalista en 2006 y que recurrió este pago. Pagó el pleito precisamente en el año 2012, momento en el que Mara Torres quiso hacer lo propio.
En una inspección, Hacienda eliminó esta ventaja y Mara Torres recurrió en el Tribunal Superior de Justicia, defendida por Marcial Matelo de la Maza, el mismo abogado que llevó el caso de Rivera de la Cruz.
El jurado es la clave
En abril 2019, el Tribunal Superior de Justicia dio la razón a Torres, escudándose en que, si existe fallo del jurado, implica una elección en base a un premio y no un pacto entre editorial y autor.
Hacienda considera, por su parte, que existe una explotación económica a posteriori por la que se devengan derechos de autor y que, por tanto, se debe someter a impuestos.
No genera jurisprudencia
Esta sentencia a favor de Mara Torres y Marta Rivera de la Cruz se trata de una medida a la que únicamente se pueden acoger ambas autoras. El resto de los escritores galardonados continúan pagando impuestos por el 100% del premio. Es decir, no genera jurisprudencia, pero para tratar de someterse a la exención de tributaciones del 30% del valor total del premio, deberían seguir los pasos de las dos autoras anteriormente mencionadas.
Hacienda recurrirá esta sentencia para evitar que los próximos ganadores se acojan a esta ventaja fiscal. Es decir, se trata de una actuación que no genera obligación, pero que sí podría sentar precedentes en el caso de que los futuros ganadores traten de acogerse a ella.
Javier Cercas no se pronuncia
Por el momento, el ganador del Premio Planeta 2019, Javier Cercas, con su obra Terra Alta no ha declarado públicamente si piensa emitir una demanda para lograr esta reducción y seguir, así, los pasos de Mara Torres y Marta Rivera de la Cruz. En su caso, la rebaja sería sustancial, ya que quedarían exentos de impuestos 180.000 euros del total de 601.000 euros del premio.
Por su parte, en el caso del finalista, Manuel Vilas, su obra Alegría contaría con 45.075 euros libres de impuestos en el caso de que pudiera acogerse también a este beneficio fiscal.