La cantante catalana, Aitana Ocaña, está muy enamorada de su chico, el actor Miguel Bernardeau. Un amor que ahora han querido llevar a alta mar, disfrutando de unos días en Ibiza.

La pareja, que confirmó su relación el pasado mes de abril, está viviendo su primer verano de enamorados y, a juzgar por las imágenes, pasión no les falta.

Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau se dan un apasionado beso en Ibiza / GTRES

Besos y caricias en alta mar

La cantante de Teléfono ha hecho un parón en su gira Play Tour para poder estar unos días al lado de su chico. Unas vacaciones exprés en las que ambos han disfrutado de una jornada de sol, playa, deportes acuáticos y mucho amor. Y es que los besos y caricias entre ellos fueron una constante a su paso por la isla pitiusa.

Aitana, luciendo un sugerente bikini rosa de braga alta y el pelo recogido con un moño, y el actor de la serie Élite, que presumió de físico luciendo un bañador azul marino, se han dejado ver practicando unos de los deportes de moda de este verano, el paddle surf. Además, la pareja, que no se separó en ningún momento, también se animó a darle a las palas. Una jornada de lo más intensa con la que Aitana y Miguel han demostrado que lo suyo va viento en popa.

Casi un año juntos

Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau llevan saliendo desde el pasado mes de octubre, aunque no fue hasta el mes de noviembre que se filtraron las primeras fotografías de los tortolitos.

Un romance que, en un principio, ellos se empeñaron en desmentir alegando a que lo suyo era pura amistad. Sin embargo, la madre del actor, Ana Duato, confirmó el pasado mes de enero que su hijo, Miguel Bernardeau estaba muy feliz al lado de la triunfita porque “es divina, me encanta”. Unas declaraciones muy revolucionarias y que forzó a la pareja a hacer oficial lo suyo. Pues el pasado mes de abril, la cantante compartió en sus historias de Instagram un vídeo en el coche, al lado de Miguel, con el que confirmó lo que ya era un secreto a voces: eran pareja. ¿Triunfará el amor entre ambos o pasará como con Cepeda, que durará menos que un caramelo en la puerta de un colegio?